mare donant pitAprovechando que hoy comienza la semana de la lactancia materna, con el lema “Amamantar y trabajar”, en Mater Training no hemos querido dejar de hablar sobre este tema. Y es que durante mucho tiempo la lactancia se limitaba a los primeros 4-6 meses de vida, y la vuelta al trabajo era (y sigue siendo) una razón para su abandono.

Cada vez escucho a más pacientes que me explican que han alargado el período de lactancia más allá del tiempo de alimentación exclusiva de sus hijos. Cuando me lo cuentan no puedo evitar pensar dentro de mi… “una de las mías…jejeje”. Es involuntario y para nada pienso que quien no lo hace se equivoca, pero es un pensamiento inevitable.

Pongámonos en materia. ¿Es posible amamantar y trabajar? Sí claro, si se puede y si se quiere sí. ¿Es fácil? Mmmm…  ¿Es cómodo? Según se mire.

A los 14 meses de mi hijo darle el pecho es fácil, cómodo y por ahora satisfactorio, al menos para mí que soy su madre y quien ha decidido hacerlo así. No entraré en detalles, pero quien esté en mi situación seguro que recuerda miradas y comentarios airados de familiares, amigos y no tan amigos, que creen tener derecho a criticar u opinar acerca de este tema.

Volviendo al tema. Si me hubiesen hecho esta pregunta a los 6 meses de vida de mi bebé la respuesta hubiera sido igualmente “sí”, pero en mi seno interno pensaría… bueno sí, pero qué pesada la “parafernalia” que requiere…

Os lo voy a explicar: a los 5 meses y medio de vida de mi hijo me incorporé a trabajar. Por suerte para todos (para mi hijo, para su padre y para mi) lo hice a menos de media jornada, con lo que pasaba fuera de casa sólo unas horas. Pues bien, yo salía de casa armada con mi sacaleches + mininevera + biberones vacíos y una placa de conservación de frío para congelados para hacer el transporte desde el trabajo hasta mi casa. El motivo es muy sencillo: en ese momento mi hijo todavía hacía tomas cada 3 horas, de manera que si pasaba fuera de casa toda la mañana al menos una, sino dos veces, tenía que sacarme leche… Por dos motivos: 1) no perder la producción 2) aliviar la sensación de plenitud mamaria, e incluso os diría un 3) conseguir leche para congelar y así disponer de reservas en casa para los días que me tenía que ausentar más horas…véase guardias de 24 horas y/o partos nocturnos.

Pues bien, como a todo en esta vida, acabas acostumbrándote, y allí estaba yo cada tres horas con mi sacaleches dale que te pego… ¿Durante cuánto tiempo? Pues evidentemente hasta que fuimos introduciendo la alimentación complementaria y las tomas se fueron sustituyendo por comida. Poco a poco se van espaciando las extracciones, y por lo tanto es más llevadero. Incluso llega un día que no hace falta ni tan siquiera hacer las extracciones por la noche.

¿Es beneficioso alargar el período de lactancia más allá de los 6 meses? ¿Y más allá del año? ¿Le crearemos “malos vicios”?

La  Asociación Española de Pediatría recomienda prolongar la lactancia por encima del año. Se  han podido demostrar con más/menos evidencia científica ciertos beneficios en el desarrollo cognitivo de estos niños.

¿Quiero decir con esto que los niños alimentados con pecho más allá del año son más listos? Esto lo leí en una publicación de Facebook y me hizo mucha gracia. Evidentemente que no, pero está claro que existen beneficios en cuanto a calidad nutricional. La leche materna tiene una serie de características que la hacen única y por lo tanto más apropiada para la especie humana que las leches artificiales procedentes de otra especie.

Así que si deseáis continuar con la lactancia materna al comenzar a trabajar aquí os dejamos unos consejos:

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  1. Intentad conseguir extraer leche y congeladla antes de la vuelta al trabajo. Así la persona que cuide al bebé lo tendrá más fácil y el bebé continuará tomando leche materna.
  2. Conseguid un sacaleches a poder ser eléctrico, son más cómodos y más rápidos. Además de una nevera portátil y recipientes o bolsas para conservar la leche.
  3. Intentad, en la medida de lo posible, hacer las extracciones simulando la periodicidad con la que el bebé las haría.
  4. Es conveniente continuar realizando una dieta equilibrada e ingerir abundante cantidad de líquidos.
  5. A pesar de lo pesado que pueda parecer, pensad que es así durante poco tiempo. Seréis vosotras las que decidáis hasta cuándo continuar.
  6. Lo más importante: la mejor alimentación de un niño es la que sus padres han decidido darle, porque sólo ellos saben lo que es mejor para sus hijos.

Para finalizar quería recordaros que podréis encontrar más información acerca de este tema en el curso online “Disfrutando de la lactancia materna”.  También podéis contactar con nosotras si tenéis dudas sobre la lactancia u otras cuestiones.

Dra. Sonia Sánchez

Ginecóloga de Mater Training