lu-carreras-1-Mater Training: ¿Qué te lleva a hacer trabajos en nacimientos?

-Lu Carreras:Cuando comencé a formarme como fotógrafa tenía muy claro mis objetivos. Iba a hacer trabajos que exclusivamente estuvieran relacionados con la maternidad. Algunos eran a corto plazo, otros a medio y otros a larguísimo plazo. Pero siempre, siempre fotografiando la mujer viviendo la maternidad en cualquiera de sus etapas. Retratos, documentales, sociales… sólo abordando este tema.

El parto y nacimiento es un proceso trascendente y delicado, muy fácil de perturbar. De hecho, estuve bastante tiempo en el dilema sobre fotografiar esta etapa, o no. Entre otras formaciones, en 2007 y 2013 hice el curso de Paramanadoula del Dr. Michel Odent, y esto me quedó muy grabado. Una cámara es como un gran observador que puede hacer que una mujer que se encuentra en trabajo de parto se sienta inhibida y obviamente observada impidiendo la liberación de oxitocina necesaria. Ser consciente de todo lo que ello implica, hace que realice mi trabajo de la manera más discreta, sigilosa e invisiblemente posible.
Sin duda, lo que me impulsa a trabajar de manera casi exclusiva con este tipo de fotografía es la admiración que siento por la potencia y perfección de la naturaleza, expresada en el cuerpo femenino y en el del ser humano que nace a la vida.

-MT: ¿Qué tiene de especial para ti participar en ese momento tan intimo de la vida de las personas?

-Lu: Ser testigo de este momento en donde un nuevo ser llega a una familia, una mujer se transforma y se despoja de lo más humano para ser más primitiva, mamífera y poderosa es sin duda un privilegio. Un evento fascinante, precioso y valiosísimo al cual tengo el honor de ser invitada!
Me impregno de esa energía tan viva que emana una mujer pariendo, un bebé naciendo porque inunda todo el ambiente.
No puede haber nada más especial. Por eso me siento tan afortunada y agradecida cada vez que una familia siente el deseo de contar con mi presencia para la llegada de su bebé.

lu-carreras-3-MT:¿ Qué papel desempeñas en ese momento?

-Lu: Como dije antes, es un momento delicado y sobretodo íntimo. Mi tarea en tal acontecimiento es capturar con mi cámara todo lo que sucede en esas horas. No sólo es captar el momento del parto en sí, sino que los detalles de ese día son igualmente valiosos para esa familia. La mamá se encuentra en su mundo y conectando con su bebé y su cuerpo. Pero suceden cosas que no pude ver o percibir; por ejemplo las expresiones de las personas que la acompañan, la hora que transcurre y va marcando el reloj, la complicidad entre las comadronas. Una comida que ha preparado mientras alguna amiga, o si hay niños presentes; sus juegos, sus idas y venidas, etc. Tanto sucede al mismo tiempo, que yo he de ser constante observadora de lo que rodea a esa mujer, esa familia.

No hablo. Me escondo entre los muebles o por algún sitio donde pueda pasar desapercibida ante esa mamá. Voy descalza para no hacer ruido y obviamente no uso flash!

-MT: ¿Qué intentas transmitir a través de tus fotografías?

-Lu: Emoción, sentimiento a flor de piel. Esa es mi intención. Siempre a través de lo espontáneo y respetuoso. Nadie posa, nada se reconstruye. Sólo fluye y el objetivo es capturarlo tal cual.
Este tipo de fotografía tiene una complejidad añadida porque trabajo en las condiciones que sean, sin saber exáctamente que me voy a encontrar. Apenas hay luz o a veces las mujeres deciden parir en espacios pequeños y me he de adaptar a cada circunstancia. Cada parto-nacimiento es único. Nada puede repetirse y especialmente en el momento del expulsivo todo ocurre en cuestión de segundos. Entonces; con mi sensibilidad, experiencia y conocimientos, intento plasmar cada secuencia de esa experiencia que luego la familia podrá revivir de manera más clara a través de mi trabajo.

lu-carreras-2-MT: ¿Qué has podido observar en los Partos que has asistido como fotógrafa por el hecho de ser en casa…

-Lu: Observando de manera constante puedo decir que en todos y cada uno de ellos, independientemente del equipo de comadronas que acompañen; siempre la mujer es protagonista, es la Reina, la Diosa. Es el centro de ese evento.
Hay respeto por los tiempos de cada cuerpo para parir y cada cuerpo por nacer. Es un binomio, una sincronía que se hace de a dos. Mujer y bebé. No hay prisa.

Observo silencio, calma. Luz tenue. Hay bebida o comida si a la mujer le apetece.
La mujer tiene libertad absoluta de movimiento. Se sienta, duerme, se pone en cuclillas o a cuatro patas; dentro o fuera del agua si es que pidió disponer de una piscina, y todo fluye. Lo que su cuerpo pide, es lo que ella hace. La mujer manda, tiene el poder sobre su cuerpo y su proceso en todo momento.

Hay gestos y palabras cálidas, se pide permiso para escuchar al bebé. Los tactos no son habituales, casi inexistentes y sólo si la mamá está de acuerdo.
No hay vías ni medicamentos. No hay episiotomías.
Las comadronas están tranquilas y felices. Confían en ese proceso fisiológico y esos seres que lo conforman.
Cuando nace el bebé tengo el privilegio de poder ser testigo también de lo que me gusta llamar “el abrazo de las comadronas” celebrando un nuevo nacimiento, un parto poderoso!
El cordón se corta cuando deja de latir, siempre.
La placenta sale, también con calma y respeto. Hay risas, alegría.
No se separa al bebé de su mamá. Cualquier revisión se lleva a cabo encima de ella.
Todo es vivido como un evento natural, íntimo y familiar. Especialmente cuando también participan niñ@s. Es admirable la capacidad de los pequeños de vivir un parto de manera tan apacible.

Adoro lo que hago, me apasiona mi trabajo y lo que intento mostrar es la fascinación que experimento con ello!

Gracias

Lu Carreras
fotógrafa·doula
miembro de IAPBP

Late una foto ♥
Family Photography©

Web    .    Facebook