Son muchas las consultas sobre problemas de lactancia que se dan en la consulta de la comadrona una vez se ha producido el parto. Pero, ¿por qué sucede esto? ¿Qué hacemos mal?

Estas dos preguntas me las realicé el otro día cuando precisamente acudió una mujer que acababa de tener a su hijo hacía una semana. Presentaba una ingurgitación mamaria y grietas importantes, lo que le imposibilitaba dar de mamar a su bebé. La mujer se mostraba muy angustiada, preocupada y llorosa por el dolor físico que le ocasionaban esas heridas, sumado a la impotencia de no saber qué hacer y cómo superar esa situación. Me explicó que durante su estancia en el hospital el personal de enfermería le decía constantemente que daba el pecho estupendamente, supongo que sin prestar atención a la posición que adoptaba el bebé durante la toma. Y es que es básico y fundamental corregir la posición del bebé durante el amamantamiento desde un principio para evitar que aparezcan grietas y otros problemas.

Otra de las cosas que me comentaba la mujer y que me dejó verdaderamente sorprendida es que todo el mundo le decía, tanto pediatras como enfermeras, que debía amamantar diez minutos de cada pecho y que no se preocupase, que  si el bebé se quedaba con hambre ya le darían un biberón ¿Cómo puede ser que todavía hayan profesionales dedicados al cuidado de madres y bebés que sigan dando estas recomendaciones? ¿Quizás es porque no se actualizan? ¿O porque es más fácil y rápido dar un biberón que dedicarle un tiempo a esa madre para que amamante correctamente? Las tradiciones, aquello que siempre se ha hecho, debe poderse cambiar cuando la evidencia científica demuestra otra cosa. Precisamente salió un artículo en el periódico “El Mundo” llamado “Lactancia materna, la asignatura pendiente de los pediatras” donde se plasmaba una situación similar a la que he mencionado.

En el caso que os comento, la mujer siguió todas las recomendaciones que le dieron en el hospital, pero se mostraba muy confusa ya que en las clases de preparación al parto no le habían dado precisamente esas pautas, sino todo lo contrario: lactancia a demanda sin restricción en cuanto a la duración, siempre vaciar un pecho para continuar con el otro pecho en la siguiente toma, y la succión de bebé debe realizarse cogiendo pezón y areola.

Mi función como matrona fue ayudar a reforzar la lactancia materna, ya que ella tenía claro que quería continuar, corrigiendo la postura del amamantamiento y volviendo a explicar estas normas básicas que ya le habían comentado en el curso preparto. De esta forma esta madre conseguirá curar las grietas, disminuir la ingurgitación mamaria y mantener una lactancia materna exitosa. No obstante, esta mujer, con un buen apoyo desde el primer día, ya en el hospital, se habría ahorrado dolor y angustia. Y ella lo tenía claro y quería seguir, y acudió a su matrona para pedir ayuda, pero otras mujeres ante este escenario tiran la toalla y abandonan la lactancia, quedándoles un recuerdo horroroso de esta experiencia.

Esto evidencia que la lactancia materna es competencia de la matrona y de profesionales actualizados, preparados y dedicados a ello. No podemos dejar a cualquiera al cuidado de las madres que acaban de parir. El establecimiento de la lactancia es un momento relativamente crítico, en el que pequeños errores pueden derivar en dolor, frustración y abandono de la lactancia. El bebé que no se coge bien, además de ocasionar dolor, no estimulará la subida de leche de forma efectiva, no cogerá peso, se mostrará irritable, a la madre le dirán que no tiene leche… en cambio simplemente corrigiendo la postura el primer día todo esto lo podemos evitar. Y también es muy importante que las mujeres que desean dar el pecho lean sobre el tema durante el embarazo y sepan qué posibles dificultades se pueden encontrar, estén informadas e incluso acudan a grupos de lactancia antes del parto.

Y es que actualmente para dar soporte a la lactancia materna y ayudar a las madres en esta etapa y evitar todos estos posibles problemas existen grupos de apoyo a la lactancia, tanto en los centros de salud como en grupos de madres, y además en los centros de salud se imparten clases posparto. Todas las madres, aunque no tengan ningún problema, deberían acudir ni que sea de vez en cuando.

lactancia maternaEn resumen, para que la lactancia materna se establezca correctamente y sea exitosa requiere dedicación por parte de los profesionales y que la madre esté informada, y es imprescindible tener un gran apoyo por parte del entorno (tanto del padre como del resto de la familia y amistades, y por supuesto de los profesionales sanitarios). Y si una madre abandona la lactancia, que sea por decisión propia, pero no por un fracaso por parte de los profesionales que la han acompañado durante los primeros días.