Dada la situación y la preocupación de todos, desde Mater Training hemos redactado este documento. Esperamos que sea de vuestra ayuda. En situaciones excepcionales como esta que estamos viviendo, mantener la calma y no anticiparnos es fundamental. Por eso hemos creído oportuno juntar en un mismo documento todas las preguntas que nos trasladáis en la consulta, sobretodo en las visitas telefónicas que ahora mismo son las más frecuentes. La ansiedad anticipatoria – que es aquella que aparece antes de que algo ocurra – es una fuente muy importante de sufrimiento. A día de hoy es muy difícil no entrar en bucle imaginándonos qué ocurrirá en los próximos días. Más aún, si estamos embarazadas.

Vamos a poner un poco de realidad, que no es tan mala como nos la imaginamos. A ver si poniendo luz y dando respuesta a vuestras dudas, ayudamos a estar todos y todas más tranquilos.

¿Tengo más riesgo por el hecho de estar embarazada?

Esta es la pregunta del millón. Sin duda, todo el mundo cree que la embarazada está más expuesta. La respuesta a esto es que el grupo social al que más ataca el virus es a hombres mayores de 50 años. A los que más daño hace es a los ancianos y a los enfermos crónicos, sobretodo aquellos afectados por enfermedades respiratorias. Entonces, ¿dónde situamos a la embarazada? A la embarazada la vamos a situar en el grupo de riesgo, no porque sea más frecuente en ellas la infección, sino porque representa dos pacientes en uno. Su manejo siempre es más complejo, por los cambios que se producen en el aparato respiratorio y porque hay que tratar la infección a la vez que cuidar el curso correcto del embarazo.

 

¿Qué se recomienda a las embarazadas?

  • Mantener el confinamiento en casa
  • Extremar las medidas de higiene: lavado de manos, estornudos y toses en la manga, y no tocarse boca, nariz u ojos.
  • Evitar el contacto con posibles casos o contactos (quedarse en casa ayuda).
  • En caso de síntomas respiratorios, consultar telefónicamente con el Servicio de Urgencias de su región o con el servicio de atención a su embarazo. Salvo necesidad vital, evitar acudir a urgencias.
  • No dejar de hacer el control adecuado del embarazo según nos indiquen en los centros de salud o en los hospitales (podéis consultar nuestro artículo al respecto).

 

¿Qué pasa si estoy embarazada, pero soy personal sanitario?

  • Actualmente está en marcha una petición en Change.org solicitando que esta situación quede amparada por la prestación por riesgo laboral.
  • Aplicar las medidas de higiene y extremar medidas de aislamiento.

Reubicar en la medida de lo posible, para evitar la exposición. Cada Departamento de Salud Laboral debe valorar cada caso de forma individual.

En caso de infección en la madre, ¿qué le puede pasar al bebé?

Quizás es la segunda pregunta más frecuente. Para responder a esta pregunta nos basamos en los datos que nos llegan desde China. China ha publicado varios trabajos con muy pocos casos y por lo tanto no se pueden sacar conclusiones, pero sí observaciones importantes:

  1. No parece haber contagio de la madre al bebé mientras éste está dentro del útero.
  2. Es más frecuente que el contagio de la madre se produzca durante el tercer trimestre.
  3. La vía del parto más frecuente ha sido la cesárea, porque era la opción más segura dado que las madres estaban afectadas de neumonía y asumir un trabajo de parto implicaba mayores riesgos (no obstante, no hay motivos para desaconsejar el parto vaginal).

Las madres que se infectaban pero que tenían pocos síntomas o ninguno, no presentaban ninguna complicación, y los niños tampoco.

Durante estos días, ¿me asistirán al parto con normalidad?

A día de hoy, la mayoría de maternidades funcionan con casi total normalidad, aunque según evolucionan los hechos a lo largo de estos días van surgiendo cambios en algunos centros. En general, la diferencia radica en el acompañante y en las visitas. Para proteger al resto de pacientes y al personal sanitario, en la mayoría de maternidades se permite un solo acompañante por paciente, que a poder ser debe ser el mismo durante toda la estancia, y no se pueden tener visitas. No obstante, algunos centros o regiones están haciendo más restricciones al respecto, de modo que os recomendamos preguntar a vuestro equipo de referencia. Una vez en casa, el confinamiento debe seguir en marcha.

La visita posparto, pasada la cuarentena, si no hay complicaciones se puede hacer cuando termine el estado de alarman. No obstante, si es necesaria una valoración médica presencial, se realizará de la forma más segura posible, y siempre dejando al bebé en casa. Se han cancelado todos los grupos presenciales de lactancia, pero desde los centros de salud se siguen atendiendo llamadas telefónicas o videollamadas. Cada región pone en marcha sistemas de comunicación online con sus pacientes. Os recordamos que existen aplicaciones como LactApp que pueden resultar de mucha ayuda en estos momentos.

¿Qué ocurre si me infecto? ¿Cómo se atenderá el final del embarazo?

Por ahora en nuestro medio tenemos relativamente pocos casos de embarazadas infectadas por coronavirus. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de las embarazadas pasarán la infección con pocos síntomas o ninguno, y en este caso el mejor manejo será quedarse en casa. Solo hay que acudir al hospital en caso de complicaciones, para los controles estrictamente necesarios (a individualizar según las semanas de gestación, los síntomas y el tipo de embarazo) y para dar a luz. Solo ingresan en el hospital los casos graves. Los protocolos actuales no desaconsejan la presencia de un acompañante, pero hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones la pareja también será positiva o contacto.

De cara al parto, lo que se sabe es que:

  • Se aislará a la gestante para proteger al resto de pacientes.
  • La paciente llevará mascarilla todo el rato.
  • El personal sanitario y el acompañante usarán equipos de protección individual: bata, mascarilla y gafas.
  • Se debe monitorizar de forma continua al feto. Es decir, se dejarán “las correas” conectadas todo el trabajo de parto.
  • Se puede administrar anestesia epidural. De hecho, es la anestesia que se recomienda en estos casos.
  • No se desaconseja el parto vaginal si la madre se encuentra estable.
  • Así como no se ha descrito la transmisión a través de la placenta, sí que hay que evitar el contagio del recién nacido por contacto. Se puede plantear mantener al bebé en la misma habitación que su madre siempre y cuando ésta se encuentre estable y se pueda garantizar el correcto aislamiento de contacto: hay que asegurar dos metros de distancia entre la cabecera de la cama y el bebé (o cortina o biombo) y extremar las medidas de higiene.
  • Respecto a la lactancia materna, no hay un consenso claro. Algunas guías no la desaconsejan, y otras sí, pero no porque se haya demostrado la transmisión del virus a través de la leche, sino por el contacto madre-hijo. Si la madre desea realizar lactancia materna, en algunos protocolos se plantea extracción con sacaleches (con mucha precaución y medidas higiénicas) y que sea el acompañante quien se la administre al bebé,o incluso amamantar directamente previo lavado minucioso de la zona y utilizando guantes y mascarillas.

¿Qué se recomienda durante estos días de confinamiento?

La verdad es que estamos pasando por momentos difíciles y mantener la calma mental es fundamental. Pero las dudas afloran y es fácil no saber qué hacer. Aquí tenéis un listado de recomendaciones y consejos:

  • Las embarazadas que tienen hijos en casa no deben aislarse de ellos ni de otros familiares con los que convivan si no tienen síntomas. Hay que ser cuidadoso con el lavado de manos y las recomendaciones de higiene.
  • En el caso de que alguien del núcleo familiar presente síntomas sospechosos, fiebre o tos, se contactará con el servicio de salud de la región y se intentará aislar en una habitación, minimizando el contacto al máximo.
  • Para mantener la calma se recomienda establecer rutinas y horarios y cumplirlos. Entre las rutinas, si no hay nada que lo contraindique, debe incluirse hacer deporte o alguna actividad física (en la medida de lo posible y en función del espacio del que se disponga). Hacer estiramientos encima de una manta o una colchoneta es una opción.
  • Cuando lleguéis a casa con el recién nacido haced lo mismo. Evitad las visitas, extremad las medidas de higiene y no perdáis de vista las rutinas.
  • Para los controles médicos del recién nacido se han establecido planes y protocolos concretos en los centros de salud. Al alta hospitalaria se os informará de cómo hacerlos.

 

Esperamos que esta información os haya resultado útil.

Toda la información que os hemos dado es válida hoy. Quizás mañana las cosas cambien.

No dudéis en consultarnos lo que necesitéis.

Ahora, más que nunca, estamos online para dar respuesta a vuestras necesidades.

Todo saldrá bien.