En los últimos meses no dejamos de leer y escuchar en las noticias diferente información sobre el virus Zika. Desde Mater Training hemos decidido dedicar un post a este virus para poder aclarar cuál es la situación actual, intentar explicar de una forma sencilla por qué se ha creado la alarma social, y sobretodo para transmitir un poco de tranquilidad a todas las embarazadas.

MAPA SIKA-02Para empezar, decir que no es un virus de reciente aparición, se detectaron los primeros casos en humanos en el 1958 en Uganda y Tanzania. Además ya han habido otras epidemias, como la del 2013 en la Polinesia Francesa. La epidemia actual, en América del Sur y en especial en Brasil,  tiene especial interés puesto que coincidió con una alerta de aumento de los casos de microcefalia (cerebro más pequeño de lo normal) en los recién nacidos de la región. Y a pesar de que la actual epidemia se inició en el 2015, no ha sido hasta enero del 2016 que se ha relacionado el virus Zika con la afectación en la embarazada.

El virus del zika, como otros de su misma familia, necesita de un tipo de mosquito para poder transmitirse. Esto significa que hay una persona infectada a quien le pica este mosquito, que posteriormente picará a otra persona y le transmitirá la enfermedad.  El periodo en el que la persona infectada puede transmitir la enfermedad es de unos 3-5 días. A pesar de que la picadura de mosquito es la principal vía de transmisión de la enfermedad, no es la única. También se han descrito casos de transmisión a través de las relaciones sexuales.

La gran mayoría de las personas que se infectan no notarán absolutamente nada, pasarán asintomáticas. Tan solo el 4% presentarán algun síntoma, de los cuales el más común es la fiebre, pero también puede aparecer una erupción por la piel o dolor en las articulaciones.

Es importante destacar que la embarazada que sufra la infección será exactamente igual que el resto de personas, es decir, que la mayoría no se enterarán. El problema radica en que, aunque la gestante esté completamente asintomática, existe riesgo de transmisión al feto. Este riesgo es mayor en el primer trimestre, y a partir de la semana 13 la probabilidad disminuye. La infección del feto implica básicamente problemas neurológicos, entre los que destaca la microcefalia, la cual normalmente conlleva retraso mental.

virusilloSi tu médico sospecha que puedas estar infectada y estás embarazada, te solicitará una serie de pruebas para confirmarlo. Se puede realizar una amniocentesis para el estudio de la posible infección fetal, aunque con la ecografía ya se puede alertar de la misma.

En cuanto al tratamiento, saber que no existe un tratamiento específico para el virus Zika, tan sólo se dan antitérmicos tipo paracetamol. Por tanto, aunque se detecte una infección en un feto no la podremos tratar para curarla.

 

Desde el Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya se ha elaborado un protocolo donde se explican las medidas preventivas que tienen que tener en cuenta todas las embarazadas para evitar el problema. Éstas consisten en:

  1. Si estás embarazada evita viajar a los países de riesgo.
  2. Si tu pareja está embarazada, evita viajar a los países de riesgo.
  3. Si planeas quedarte embarazada y has viajado a países de riesgo, debes evitar embarazo hasta pasados los primeros 28 días desde que volviste.
  4. Si tu pareja está embarazada o con deseo de estarlo, y has viajado a un país de riesgo, se recomienda el uso de preservativo durante los primeros 28 días, y este periodo se deberá alargar hasta los 6 meses en los casos en que hayas presentado síntomas de infección.
  5. Si no puedes evitar el viaje, deberás protegerte de las picaduras de mosquitos con ropa que cubra todo el cuerpo, mosquiteras y repelentes homologados.

Como resumen, decir que a pesar de que nos encontramos ante un problema de salud pública, si no vivimos en un país de riesgo y tomamos las medidas adecuadas, no tenemos de qué preocuparnos. Y, como siempre, deciros que intentéis disfrutar al máximo de esta maravillosa etapa.