Hoy, la Dra. Gonzálvez García, Cirujana Maxilofacial en el Hospital Sta. Lucía de Cartagena, nos da su visión sobre el diagnóstico y el tratamiento que se debería administrar a los bebés con frenillo lingual.

 

Fotos-0085Todavía hoy cuando ya hace más de 50 años que llegó el hombre a la luna sigue existiendo controversia en el diagnóstico y tratamiento del frenillo lingual.

Pediatras, matrones, logopedas, odontólogos y cirujanos todavía no conseguimos ponernos de acuerdo en su manejo.

Antes de nada, vayamos por partes,  ¿qué es el frenillo lingual?  Es una especie de membrana o cordón que une la lengua al suelo de la boca y le impide moverse en mayor o menor grado.

Pero, ¿solo hay un tipo de frenillo?

Hasta la fecha hay descritos varios tipos de clasificaciones.

La clásica anatómica que seguramente os suene, describe los frenillos según su localización (1):

-Tipo I: membrana q va desde la punta de la lengua, al suelo, la imagen típica de lengua de corazón.

-Tipo II: el frenillo es inmediatamente posterior (3-4mm tras la punta).

-Tipo III: la membrana es posterior, por lo que la punta de la lengua está libre.

-Tipo IV: frenillos submucoso posterior, que es ancho, se palpa, resulta una lengua corta plana y que en ningún caso se eleva.

Esta es una clasificación puramente anatómica, y en ningún caso funcional, en ese sentido se queda corta, ya que la presencia de frenillo no tiene por si que ocasionar ningún problema de per se.

Hay otras clasificaciones más complejas que atienden a la función aparte y que nos pueden dar más información sobre problemas presentes o futuros o sobre la idoneidad de la cirugía como son la HATLFF o LATCH (2,3).

Entonces, siendo prácticos, ¿en que situación nos encontramos? ¿Estamos hablando de algo muy frecuente? Como madre (malamadre confesa) y como cirujana da la sensación de que sí, ya que no paro de oír amigas y conocidas cuyos bebés han sido diagnosticados de “frenillo” pero la ciencia dice lo contrario. Las series hablan de una prevalencia entre el 2 y el 5%. Eso quiere decir que existiría frenillo lingual en 2-5 de cada 100 bebés. No parece por tanto que sea tan frecuente, ¿verdad?

Pero, mi bebe ha sido diagnosticado, ¿que problemas puede ocasionarle? Primero y más importante, ¿quien le ha diagnosticado? ¿Era un sanitario cualificado y experimentado? Punto importante este.

febre, tallar nad+¦Segundo punto importante, ¿qué motivó a que fuese explorado, fue solo por dolor o grietas al mamar, por falta de ganancia de peso…?

Sobre todo esto cabe puntualizar que un frenillo no puede ser diagnosticado por foto, vídeo, ruiditos… La palpación es una parte muy importante en la exploración. Y un correcto asesoramiento de lactancia por parte de matrones y/grupos de apoyo suele ser importante y resuelve el problema en un alto porcentaje de casos, ya que hasta en un 57% de los casos de frenillo corto diagnosticado, no pasará absolutamente nada, nuestro bebe comerá y crecerá feliz y adecuadamente.

Según la última revisión sistemática más grande y más actual publicada concluye que no hay evidencia científica suficiente que respalde la relación entre frenillo lingual y la dificultad de la lactancia por lo que muchas sociedades científicas como la Canadiense, Alemana o Japonesa abogan por abandonar la frenectomía de una manera similar a como se abandonó la amígdalectomia que se hacía hace 40 años por sistema. Pero bueno, ¿qué hacemos con ese 1-2% de bebés a los que su frenillo corto sí que les está ocasionando problemas? Pues en esos casos podría plantearse la cirugía, pero es recomendable que sea tras un periodo de dos o tres semanas de observación y viendo la evolución que confirmen su conveniencia porque se insiste en que el asesoramiento en la lactancia suele ser la solución en más de la mitad de casos.

Me han dicho que la solución es la cirugía. ¿Qué, cómo y cuando la hacemos?

bebe rient analgesiaPues es muy importante que sea realizada por un profesional sanitario correctamente capacitado y formado y con una adecuada analgesia. Ya que las complicaciones son muy raras pero existen.

Se puede por una parte simplemente cortar el frenillo, o frenectomía  que se puede hacer sin anestesia en la consulta. Aunque conveniente vigilar que no vuelva a reaparecer, ya que en algunas ocasiones aparece el nene en la consulta años más tarde con dificultades a la pronunciación de la “R” y un frenillo que ha recidivado.

Y luego tenemos la técnica de Frenuloplastia en la cual se realiza una correcta liberación de la lengua con el bebe dormido, pero que requiere anestesia general. De este modo nos aseguraríamos que no vuelve fibrosarse.

Espero haber podido resolver dudas.

Dra. Mar Gonzálvez García

FEA Cirugía Maxilofacial.

Hospital Universitario Santa Lucía de Cartagena (Murcia)