posturas-parto-mater-training-04Hemos hablado a menudo en nuestro blog sobre el plan de nacimiento y la libertad de la mujer para tomar decisiones acerca de su propio parto. Pues bien, uno de los conceptos que expresan más a menudo las futuras mamás es el de poderse mover con libertad durante el trabajo de parto y adoptar las posturas que les sean más cómodas en cada momento. Hoy vamos a hablar un poco sobre esto, porque no todo es blanco o negro.

A la mujer que está de parto el cuerpo le suele pedir movimiento. Caminar, estar de pie, o simplemente balancear la pelvis ayuda a soportar mejor el dolor y favorece el descenso del bebé a través del canal del parto. No hay un movimiento universal en el que todas las mujeres se encuentren cómodas, sino que se trata más bien de escuchar el propio cuerpo que de estudiarse un manual.

 

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Aprende métodos de control del dolor y posturas durante el parto

En la GUÍA DE PARTO de Mater Training te explicamos las distintas fases del parto y cómo puedes actuar
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Pero sí que os damos unos cuantos consejos para que el proceso sea más llevadero:

  • posturas-parto-mater-training-02Tumbada boca arriba las contracciones se toleran peor. Por otro lado es una postura cómoda para los profesionales de cara a la monitorización. Si todo marcha bien, la mujer puede estar monitorizada de pie o sentada, pero si hay alguna sospecha de que algo no va bien quizás se pida a la mujer que esté tumbada durante un rato. En situaciones de normalidad el movimiento no tiene por qué suponer un problema.
  • Posturas con la columna inclinada hacia delante pueden hacer el dolor más llevadero. Cuando todavía se está en casa puede ser un buen truco apoyarse sobre el respaldo de una silla, flexionando los codos e incluso las rodillas durante la contracción.
  • Balancear la pelvis con movimientos circulares favorece el descenso del bebé por el canal del parto. Es como bailar con la contracción. Se puede hacer sentada sobre la pelota, de pie (con o sin apoyo), o incluso a gatas, apoyando manos o codos.
  • Cuando el bebé no está bajando como esperábamos, o tiene la cabeza colocada de una manera que hace más difícil el descenso y nos interesa que termine de girarla, podemos recurrir a cambios posturales según dónde está y hacia dónde nos interesa que vaya. Entonces sí que los profesionales que estén atendiendo a la mujer le sugerirán colocarse de una determinada manera para que los diámetros de la pelvis se modifiquen y faciliten el parto.

¿Y por qué digo que el cuerpo suele pedir movimiento? Pues porque el trabajo de parto puede ser un proceso largo y no siempre se tienen fuerzas para caminar. Y hay ratos en los que las contracciones no son tan seguidas y se puede aprovechar para estar tumbada (de lado por ejemplo) e incluso dormir entre contracción y contracción para coger algo de fuerzas.

¿Qué ocurre en el expulsivo?

posturas-parto-mater-training-03Una vez se inicien los pujos, la postura también puede ser variable. A algunas mujeres el cuerpo les pedirá estar de pie, a otras sentadas, o en cuadrupedia (a cuatro patas), otras necesitarán más apoyo (sobre todo después de trabajos de partos largos) y estarán mejor pujando tumbadas de lado… Algunas se encontrarán cómodas desde el primer momento de una determinada manera, y otras irán probando hasta encontrar la más cómoda y que les permita un pujo más efectivo. Es importante dejarse asesorar por los profesionales, pero solo la mujer sabe si se encuentra cómoda en esa postura o no, y esto varía mucho de una a otra.

Hay situaciones que pueden hacer necesario colocar a la mujer en posición ginecológica o de litotomía, es decir, con las piernas levantadas. Por ejemplo cuando hay que utilizar algún instrumento (fórceps, ventosa o espátulas), o también tras el nacimiento del bebé si se precisa algún punto de sutura.

¿Y qué ocurre en caso de analgesia epidural?

posturas-parto-mater-training-05Sí que hay técnicas de analgesia que permiten cierto movimiento, pero aunque se les llame walking-epidural lo cierto es que tampoco se puede correr con ella. Sí que permiten estar sentada en la pelota, por ejemplo, o adoptar ciertas posiciones con algo de apoyo. No obstante, en general la analgesia epidural suele limitar bastante el movimiento.

Pero esto no implica tener que estar tumbada boca arriba todo el rato y sin pestañear. Se puede estar sentada en la cama, tumbada de lado, se pueden colocar almohadas que sirvan como puntos de apoyo o para liberar el sacro…

No será posible empujar en cuadrupedia o de pie, pero sí sentada o tumbada de lado (postura muy favorable para el periné por ejemplo).

¿Cómo podemos reflejar todo esto en el plan de parto?

Pues simplemente hemos de expresar que deseamos que se nos permita deambular y movernos libremente durante el trabajo de parto. Y que agradeceremos el consejo de los profesionales para adoptar las posturas que nos puedan ser más favorables. Respecto al periodo expulsivo, podemos decir que nos gustaría poder pujar en la postura que nos resulte más cómoda. Y todos estos detalles es recomendable comentarlos antes del parto para estar tranquilas y sentirnos seguras.

En resumen, lo más importante es saber que el parto en general quiere movimiento y que se pueden adoptar diferentes posturas. Nuestro consejo es dejarse llevar por el momento, sin hacerse una idea demasiado predefinida. Una mujer no puede saber, a priori, en la semana 30, si querrá parir de pie o sentada, sino que será su cuerpo el que se lo pida cuando esté en pleno proceso de parto.

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