Preparar la habitación del bebé es algo realmente emocionante para unos futuros padres: elegir los muebles, encargarlos, recibirlos, montarlos, etcétera, y también elegir las cortinas, la iluminación, elementos decorativos… y el color de las paredes. Vamos a hablar precisamente de este tema: el color de las paredes de la habitación del bebé. Aunque es algo muy personal, vamos a dar algunas pautas que puedan resultar útiles en la elección.
¿Cuál es el momento ideal para pintar, colocar muebles, etcétera? A lo largo del segundo trimestre del embarazo, ya que más adelante pueden aparecer molestias pélvicas o lumbares y la mujer suele tener menos agilidad.
El feng shui, que significa “viento y agua”, es un sistema ancestral chino basado en la estética, y que utiliza la doctrina taoísta para intentar mejorar la calidad de vida de las personas en base a la distribución de los diferentes elementos en el espacio, armonizando el ambiente que nos rodea. El feng shui es aplicable a muchos aspectos de la vida, entre ellos la vivienda: la distribución de las estancias y de los muebles, los colores, etcétera. Ello contribuye a la armonía en el hogar y mejora el flujo de energías.
¿Qué dice el feng shui respecto a los colores de las paredes de la habitación del bebé? Hemos de crear un ambiente protector, que transmita calma y serenidad. Esto lo conseguiremos con tonos neutros como el crudo, el maíz, el beige, el blanco roto o tonos piedra claros, que transmitan esta calma y serenidad que hemos comentado, así como estabilidad (el beige es el color del elemento tierra). Aun así, solos y sin toques de color pueden resultar aburridos, de modo que podemos añadir elementos decorativos o pintar una pared en otro color: el verde es un color importante a tener en cuenta por sus propiedades relajantes y antiinflamatorias. El azul también es relajante y además potencia el sistema inmunitario, siendo ideal para áreas de sueño. En cambio, el blanco da sensación de frío, el rojo es demasiado agresivo y el amarillo puede resultar demasiado excitante. Los tonos anaranjados son ideales para áreas de juego, ya que levantan el ánimo y estimulan el aprendizaje; el naranja es el color de la vitalidad. Evitaremos colores excesivamente brillantes por ser demasiado estimulantes para un bebé. Nunca pondremos negro.
Si optamos por cuadros, los de animalitos, payasos o niños inducen a la socialización y contribuyen a la convivencia. También podemos añadir cenefas de tonos claros a la pared para dar un toque de color sin romper la armonía del ambiente.
Además de las paredes, otros consejos que nos puede dar el feng shui son:
– Elegir una habitación en el centro de la casa, bien iluminada y con una correcta ventilación.
– Colocar la cuna cerca de una pared firme, nunca debajo de una ventana ni con los pies hacia la puerta.
– Evitar el desorden, que crea estrés e inseguridad.
– Prescindir de elementos decorativos chillones, evitar abarrotar la habitación de muñecos y peluches.
– Es preferible elegir muebles sencillos, con formas redondeadas y suaves. La madera es el material ideal para los menores de dos años.
– De cara a las cortinas y otros textiles como los protectores de la cuna o el edredón, los tejidos naturales son los más aconsejables.
– Los espejos no son recomendables, así como tampoco lo son las alfombras.
– Retirar de la habitación teléfonos móviles, DVDs y otros aparatos electrónicos.
Esperamos que disfrutéis enormemente preparando la habitación para vuestro bebé, y que estos consejos os resulten útiles.
El equipo Mater Training
Yo elegí el azul porque es el color del cielo y siempre fue de mis favoritos, me parece como dices muy relajante y conciliador de sueño