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Realizar piel con piel consiste en establecer contacto entre la madre y el bebé de manera inmediata tras el parto. El profesional que atiende el parto entrega el pequeño recién nacido a su madre. En esta posición en la que la piel del pecho y del abdomen de la madre está en contacto con la piel del bebé, los profesionales procederán a realizar las primeras curas y valoraciones del pequeño. Si todo está bien, no hace falta separarlos.
Pero, ¿por qué es tan importante?

Las razones que llevan a que el piel con piel sea tan relevante las podemos resumir así: permite respetar el periodo sensitivo del recién nacido, permite un establecimiento precoz del vínculo paterno-filial y todo ello permite tener mejores resultados, tanto en relación al establecimiento de la lactancia como en la adaptación del bebé a la vida extrauterina.

El período sensitivo del recién nacido es uno de los estados que presentan los bebés tras nacer. En este espacio de tiempo el bebé está tranquilo, no llora, y sólo se dedica a observar. Se trata de un estado de alerta tranquila y puede durar hasta dos horas tras el parto.

En este estado el bebé observa qué ocurre a su alrededor y busca protección. Acaba de vivir una situación estresante (el parto), y esto hace que esté muy sensible. Enseguida escucha voces familiares: son sus padres. La voz de su madre, así como el olor que desprende, son lo que busca, empieza a crear el vínculo con ella y esto durará de por vida. También reconocen la voz de su padre, la han escuchado durante 9 meses. Y así aparece la figura del padre, que toca y habla al bebé y se une al nacimiento de ese vínculo materno-filial.

En ese momento los padres y la comadrona lo secan, le tocan y le dan calor. Lo correcto, si todo está bien, es no separar al núcleo familiar que se acaba de crear. Ya habrá tiempo para pesar y vestir al recién nacido. Es momento de respetar el período sensitivo. La madre le proporciona calor, no hace falta una cuna térmica. Basta con secarlo bien, colocarle un gorrito en la cabecita y taparlo con un arrullo o una mantita fina. De esa manera el bebé está caliente y se dedica a respirar más tranquilo.

En este momento el bebé empieza de forma innata la búsqueda del pezón. Su impronta genética le lleva a empezar a mamar. El 90 % de los recién nacidos inician la lactancia durante la primera hora sin que nosotros hagamos nada, y ellos solitos, con la ayuda de su madre, también innata, se apañan para llegar al pezón y empezar a succionar.

El contacto precoz piel con piel le proporciona calor y seguridad. Al reconocer a sus progenitores y sentirse protegido, el recién nacido se relaja, disminuye el estrés sufrido en el parto y comienza a respirar tranquilamente. Esto favorece una correcta adaptación a la vida extrauterina.

A su vez la madre también empieza a manifestar cambios. Acaba de dar a luz, el parto o la cesárea son procesos de un nivel elevado de estrés tanto por el esfuerzo que suponen como por la incertidumbre de lo que ocurrirá. El primer contacto con el recién nacido, su tacto, su olor y la expresión de su cara, despertarán en los padres su instinto protector. Es muy frecuente observar un cambio en la expresión de la cara de los padres: se relajan. Esto permite la secreción a altas dosis de la hormona maternal, la oxitocina. Esta hormona permite la subida de la leche, la turgencia de los pezones y la emisión del primer alimento para el bebé, el calostro. A su vez, como ya sabemos, permite la aparición de contracciones uterinas. En este caso va a provocar la contracción del útero para expulsar la placenta y evitar hemorragias.

Por lo tanto, podemos observar las ventajas de este sencillo procedimiento en el que lo único que deben hacer los profesionales es acompañar y observar. Sólo actuarán en caso que algo no transcurra dentro de la normalidad.

Por otro lado se puede realizar después de un parto vaginal, ya sea medicalizado o natural, pero también después de una cesárea.
Se trata de una práctica cada vez más establecida en todas las maternidades, pero no está de más informarse previamente y solicitar si es posible la realización del contacto precoz piel con piel.