Podemos mostrar nuestra preferencia por el tipo de analgesia a utilizar, por la postura durante la dilatación, por quién deseamos que nos acompañe durante el proceso e incluso por el tipo de ambiente que deseamos para esta etapa.
Yo, como ginecóloga y madre, estoy encantada de que exista este tipo de derecho y libertad, pero me entristecen ciertas frases que se pueden leer en algunos planes de parto o que algunas pacientes expresan en la consulta, como “NO QUIERO UN FÓRCEPS”. Mi reflexión es la siguiente:
¿Cree alguien que algún profesional desea hacer un fórceps sin motivo? Si una mujer confía en quien tiene delante, ¿cómo puedes dudar que no intentará hacer lo mejor para ella y para su bebé? ¿Qué puede aportar a un ginecólogo/a el hecho de hacer un fórceps, a parte de sufrir un poco más en el parto, tener que dar más puntos, tener que realizar un mayor control en el posparto y tener que justificar su decisión ante los padres y, en ocasiones, ante otros profesionales?
El otro día, en la consulta, una gestante y su pareja me volvieron a decir el “Doctora, sólo le pido que NO ME HAGA UN FÓRCEPS”. A lo que yo le contesté: ¿y qué haremos si, pasadas 24 horas de parto, 4 horas en dilatación completa y con la cabeza ya en un 3er plano, el bebé sigue mirando hacia arriba (en vez de hacia abajo, que es la postura más favorable para el parto) y ya hemos probado varios cambios de posturas? ¿O qué haremos si has hecho un trabajo de parto perfecto y rápido, pero en las mismas condiciones anteriores de dilatación, el bebé empieza a dar signos que sugieren sufrimiento fetal? ¿Y si estás tan agotada después de todo el trabajo de parto que no encuentras fuerzas para seguir pujando?
Con todo esto lo que pretendo explicar es que el parto ideal a todo el mundo gusta: a los padres, a las madres, a las matronas y a los obstetras. Pero ante una adversidad o una complicación, lo que debe primar es la salud de la madre y de su bebé, y si para ello es necesario utilizar un instrumento, deberemos asumir que en nuestra situación particular es lo mejor para el bebé y seguramente para nosotras mismas.
Y en la práctica, las indicaciones de utilizar un instrumento son bastante claras. Existe una premisa que se debe cumplir siempre, y es que la cabeza del bebé haya alcanzado el 3er plano de Hodge (que esté a la altura de las espinas ciáticas de la pelvis). Si ésta se cumple, el fórceps estará indicado si se sospecha sufrimiento fetal, si el parto se ha estacionado y llevamos horas en esta misma situación, si la madre está agotada y no tiene fuerzas para pujar o si la cabeza del bebé ha adoptado una postura que no favorece el descenso pese a lo pujos activos de la madre. Existen varios instrumentos posibles a utilizar: el temido fórceps, las espátulas y la ventosa. El uso de uno u otro dependerá de la situación particular de cada caso y de la habilidad del ginecólogo con algún instrumento particular.
De todo lo explicado, lo que me gustaría es que a nadie, por el hecho de haber tenido que utilizar un fórceps, le quede un mal recuerdo del que debiera ser el día más maravilloso de su vida. Para que el uso de un instrumento no suponga ningún trauma, y no impida que una pueda disfrutar de su parto, es básico que exista una confianza plena en quien la mujer ha decidido que le acompañe en su parto.
Yo tampoco estoy de acuerdo, creo que muchas veces el sufrimiento fetal, la necesidad de sacar rápido al bebé, no aparece porque sí sino tras horas de inducción o aceleración del parto con oxitocina, creo que, en general, se respetan poco los tiempos del parto y no se tienen en cuenta las consecuencias de un parto traumático. En mi caso tengo destrozado el suelo pélvico y condiciona mi vida, llevo más de un año de rehabilitación y no he conseguido controlar esfínteres, no puedo hacer muchas cosas que hacía antes, lo estoy pasando fatal y lloro cada vez que pienso: por qué no me hicieron cesárea?
Me ha gustado el artículo principalmente porque es una ginecologa que se anima a hacerlo y a hablar de los partos y su experiencia. ¡gracias! pero tengo que decir que no estoy completamente de acuerdo… Soy Matrona y como matrona a nivel publico (y ni que decir privado…) he visto muchos muchisimos forceps/espatulas/vaccums e incluso cesareas por acortar expulsivo porque si, sin dar tiempo ni opción de movilizar a esta mujer. Y ya las cesareas porque son las 15h y me tengo que ir… en fin daría para otro post.
Lo que quiero decir es que claro que está justificado instrumentar un expulsivo, para eso hay ginecologos que resuelven muchos partos estancados (y menos mal!), pero por degracia la gran mayoría de esas instrumentaciones son:
1. Docentes (para que el resi practique)
2. Por horas (para que me llames a las 5 de la mañana lo hago ahora antes de irme a dormir…)
3. Porque no se deja a la mujer ponerla en una postura que abra su estrecho inferior y movilice ese sacro en anteversión…. (es que no baja… ¡¡¡como va a bajar!!!??)
4. Por prisas (ya lleva 1h en completa… vamos a echarte una mano (echar que?!?)
Así que mi sentimiento final al leer este post es de que falta mucha realidad en él…
No debe ser facil estar en esa situacion como tampoco es facil confiar porq an pasados muchos casos horribles que an dejado ala madre descalabrada . Pero bueno el q lo hace tiene q tener los pies sobre la tierra porq somos humanos.
La verdad que si es cierto ahi situacines q no queda otra q usar el forceps,el tema es que no ez facil confiar en el ptofecional porqe an pasado muchas desgeacias. Mejor que hagan cesarea de entrada porq espeean alo ultimo hasta q la madre no puede mas.
Estoy de acuerdo, pero además de que las mujeres confiemos en los profesionales, los profesionales hemos de ganarnos la confianza de las mujeres, y eso se gana, con información lo más neutra posible, y haciéndole partícipe del proceso, también en las complicaciones.
Los malos especialistas también existen, primeriza después de menos de 2 horas de labor de parto hicieron fórceps, mi hijo murió, la causa factura de cráneal.
a mi me parece muy normal que una mujer no quiera de entrada un fórceps , ni una cesárea
en realidad lo que quiere esa mujer es que los profesionales que estemos con ella protejamos las circunstancias para que no lleguemos a necesitar esas intervenciones tan agresivas que solo deben usarse para evitar un mal peor.
Si una mujer desea evitar un parto intervenido los profesionales la informaremos de como conseguirlo, respetando los ritmos del cuerpo, la libertad de movimiento, el ambiente intimo y de confianza. Porque la evidencia científica demuestra que estos cuidados son los que reducen el numero de cesáreas y de partos instrumentados. Así mismo está demostrado que la atención de una comadrona durante el parto reduce estas intervenciones respecto a la atención de un ginecólogo.
un saludo
Hace 32 años sin internet,con 23 años di a luz a un niño a las 42 semanas de gestacion,me idujeron el parto como ultima posibilidad antes de hacer cesarea ,utilizo el ginecolo forzeps,peso mi hijo 4.580 gramos,fue un parto perfecto ni epidural ni nada,pero confiar en tu ginecologo es lo mas esencial en un parto complicado Doctor CANALES gracias.
Mi hija nació con la ayuda de espátulas, salió todo bastante bien, sin excesivos puntos ni daños en mi niña. Pero todo hubiera ido mejor si a la hora de entrar a paritorio no me hubieran arrebatado el derecho de tener al lado a mi marido, perdiéndose este el nacimiento de su hija. Algo que recordaremos siempre los dos.
Hemos entrado en la moda se elegir. Elegir, bajo mi punto de vista lo que no nos pertoca. Hemos de confiar en los profesionales que nos acompañan, y si no lo hacemos buscarnos otros. El parto me parece un momento delicado y tenemos que ir todos a una.
Gran artículo!
Estoy de acuerdo en un 100% con el artículo y la postura de la doctora. Durante mi primer embarazo cambié de médico porque no me gustó una respuesta que me dio (“si quieres un parto natural no me vengas con la primera contracción”). Como madre primeriza que no se entera de nada y es un mar de miedos y dudas no me gustó la falta de empatía de ese médico y busqué otro estando de cinco meses. Tuve la gran suerte de encontrar a la Dra. Rodellar y de tener un parto fácil y rápido. Una pequeña episiotomía y ya está. En todo momento yo confiaba en ella y ella me informaba de cómo estaban yendo las cosas, así que, cuando me dijo “tengo que cortar y saldrá” le dije “tú eres la experta” y así fue, dicho y hecho. Todos queremos que todo vaya perfecto, pero si hay que intervenir, hay que dejar que los profesionales hagan su trabajo. Es importante saber que ellos pueden confiar en ti de la misma forma que tú confias en su criterio… Y si no te gustan como médicos, siempre puedes cambiar, no? Mil gracias por conseguir cambiar poco a poco el modo de ver a la embarazada y el parto y el trato que se nos da. En general, no somos enfermas. Un beso enorme a todo mater training .
Llevas razón, ante un expulsivo largo o registro comprometido, es necesario actuar de la forma más sensata. Lástima que los deseos de la madre no se corresponda con la inquietante, a veces, realidad. Una entrada muy necesaria. Gracias Sandra
Soy mama primeriza y mi niña nació con la ayuda de los fórceps y estoy súper agradecida a mi matrona que se porto fenomenal y gracias a eya mi hija y yo estamos perfectamente bien ya que mi parto se complicó y eya gracias a su trabajo su esfuerzo y el ánimo que me dio evitó que me hiciesen cesárea y mi parto fuese precioso y bien
Magnifico articulo!!!! Tngo k decir, k yo, mama primeriza, fui a mi medico muy asustada por lo que me havian comentado sobre los forceps, y l dije k no queria ni nada d eso, ni forceps, ni ventosa…. La respuesta de mi medico fue muy parecida al articulo que has escrito, se m cambio la cara, decidi aceptar y confiar. Lamentablemente en mi parto hubo sufrimiento fetal y tuvieron k usar forceps. Gracias a dios, tengo un doctor estupendo, que actuo muy rapido y pudo salvar a mi nene. A él le debo todo!! Hoy mi peke tiene casi 2 años y esta echo un trastillo!! Ni marcas ni nada!!! a todas las futuras mamas buscad un ginecologo d confianza, con quien os sentís comodas, y preguntadle lo que querais, pero no le corteis las alas, el es el experto y sabe lo k tiene que hacer.
No soy médico ni nada parecido, sólo soy madre de una niña cuyo parto se complicó, no sé si mucho o poco, me da igual, estamos las dos perfectas gracias a los profesionales del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, son pedazos de profesionales y maravillosas personas y son los q entienden y tienen q decidir el método, en mi caso cesárea. Mucha gracias a todos
Felicitaciones Doctora, por su brillante artículo. Comparto el contenido con usted, luego de 41 años dedicado a la especialidad.
Un saludo.