Más de una de vosotras habréis oído expresiones como “sí, tuve un parto natural, con fórceps”, o “sí, la epidural muy bien, y el parto fue natural”. Y es que a menudo se confunde el término de “parto natural” con el de “parto vaginal”.
La Dra. Sandra Gómez nos explica lo siguiente: “ Un parto natural es aquel parto normal en el que el profesional interviene lo mínimo posible, que se deja transcurrir de manera fisiológica, con el tiempo que sea necesario. No deberíamos utilizar oxitocina, deberíamos evitar la episiotomía, la epidural no se pone si la madre no lo solicita, y no deberíamos romper la bolsa de manera artificial”.
“A modo de resumen, en el parto natural es la madre la que fabrica su propio cóctel hormonal, y la que conjuntamente con el bebé marcará el ritmo del parto”.
Núria Armengol, la comadrona de Mater Training, nos habla de cómo transcurre un parto natural.
“Es importante que la mujer se vaya moviendo y que vaya adoptando las posturas que le sean más cómodas y que le ayuden mejor a manejar el dolor. Es muy importante el movimiento”.
“Para evitar desgarros y la necesidad de episiotomía hay que hacer un acompañamiento de la cabeza y una buena protección perineal. La mujer adopta la postura que le es más cómoda para pujar. En los partos naturales ellas mismas se suelen colocar en bipedestación, en cuadrupedia o incluso de lado”.
“Una vez sale el bebé el clampaje del cordón se puede demorar para que al bebé le llegue toda la sangre que necesita”.
¿Se puede tener un parto natural en cualquier centro? La Dra. Sonia Sánchez nos da una serie de consejos a la hora de plantearnos dónde dar a luz.
“La elección del lugar en el que tener un parto natural es muy importante. Las expectativas que tiene la mujer suelen ser muy altas, y necesita tener un personal que esté muy pendiente de ella pero que a la vez le permita tener la intimidad que necesita con su pareja. No todos los lugares tienen esta disponibilidad para atender este tipo de partos; por ello, es importante informarse antes de elegir dónde dar a luz”.
“Las unidades de parto natural tienen habitaciones con bañeras o duchas para ayudar a controlar el dolor, y otros dispositivos como pelotas o sillas de partos para mejorar el confort durante el proceso. Además, deben disponer de personal adecuado, comadronas o ginecólogos muy sensibilizados con el parto natural. Si no se confía en el parto natural es muy difícil transmitir al paciente la sensación de seguridad, y si la mujer no percibe esta sensación de seguridad será muy difícil que consiga llevar a cabo el parto sin requerir anestesia”.
“La intimidad es sumamente importante. No se puede dar a luz en un ambiente hostil en el que entren y salgan personas continuamente”.
“Sobre el parto en casa, hay que prepararse muy bien, y debe ser un embarazo de nulo riesgo, normal, que esté bien controlado. La mujer debe ponerse en contacto con personal que la atienda adecuadamente, preparado para poder asistir este tipo de situaciones. Es conveniente comentarlo con el ginecólogo o comadrona que controle ese embarazo. La proximidad a un centro médico es muy importante”.
Hay personas que se preguntan qué lleva a ciertas mujeres a plantearse un parto natural. La Dra. Laura Rodellar nos da su visión sobre este tema:
“¿Por qué tener un parto natural? Pues por la concepción que tienen muchas mujeres de que el parto no es más que un proceso fisiológico, un acto natural, normal. Todo esto es una respuesta, en el fondo, a la hipermedicalización de los partos que sufrieron nuestras madres”.
“Cuando nacimos nosotros, nuestras madres no decidían nada ni tenían opción de plantearse nada diferente. Ahora la sociedad está respondiendo y se está buscando otra forma de nacer, más normal, sin hacer cosas que no hagan falta”. De lo que se trata es de encontrar un equilibrio en el que todo el mundo esté cómodo, y que todo marche bien y que la madre tenga un parto lo más parecido posible a la evolución natural de las cosas, que lo disfrute y que sea agradable para ella y para su acompañante, con todo el respeto y con todo el amor del mundo.
También nos cuenta la Dra. Laura Rodellar qué tipo de mujeres solicitan un parto natural, y quienes son candidatas a ello. “Por un lado, tenemos madres con partos previos muy intervenidos en el hospital, que no recuerdan como algo bonito, y de cara a un segundo parto buscan otra cosa diferente, y se han informado, porque han leído o han hablado con amigas suyas o familiares que han tenido otro tipo de parto, y vienen buscando este tipo de parto más fisiológico, más natural, más normal. Y, por otro lado, tenemos madres que van a tener a su primer bebé, y nos vienen ya informadas y nos solicitan este tipo de parto”.
“Para el parto natural hay que prepararse psicológicamente y también físicamente. Si la mujer viene preparada, todo es mucho más fácil, ella sabe a lo que viene, y no es un proceso en absoluto traumático”
“La mujer que puede optar a un parto natural es una embarazada de bajo riesgo o riesgo medio según la situación. Necesitamos estar todos tranquilos, que la madre se sienta segura, que el profesional se sienta seguro y que la situación marche con total seguridad y normalidad. Si hay una patología de base que requiere más intervención hablaremos ya de un parto medicalizado o que requiere ciertas intervenciones, pero aun así se puede hacer con todo el cariño y con todo el respeto del mundo, haciendo que la pareja lo recuerde como algo precioso y como una experiencia única en sus vidas”.
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