Uno de los fantasmas y grandes mitos del embarazo es la pérdida forma física o el aspecto habitual. Como todos sabemos, durante el embarazo una mujer aumenta de peso una media de 10-14 kg. Por lo general este aumento de peso desaparece tras el parto, durante los primeros 6-12 meses. Sin embargo, no son pocas las mujeres que no son capaces de recuperar su peso inicial, y tampoco es despreciable el número de mujeres que no sólo no pierden los kilos ganados durante el embarazo, sino que aún engordan más.

En líneas generales podemos decir que manteniendo una dieta sana y equilibrada y haciendo algo de ejercicio físico, por lo general en un año recuperaremos la forma física. Sin embargo la realidad del posparto es que nuestra vida no suele ser idílica. Noches sin dormir, o durmiendo de forma entrecortada, miedo o ansiedad por hacer las cosas bien, dificultades en la alimentación del bebé ya sea por problemas con la lactancia o por la vuelta al trabajo, conflictos de pareja por el cambio de roles y de vida. Todo puede favorecer la aparición de un componente ansioso que puede dificultar más de lo que nos imaginamos la recuperación de nuestra forma física. Comidas a deshoras, prisas, comida rápida o comer de forma compulsiva son los grandes errores, frecuentes y a menudo inevitables, que se cometen en esta etapa.

La realización de ejercicio físico es básica, y no sólo para la recuperación física, sino también para la recuperación mental. “Mens sana in corpore sano”. No es necesario contratar un entrenador personal ni matricularse en un gimnasio. Durante los primeros 6 meses como mínimo debemos evitar el ejercicio de impacto como correr o saltar, así que cuando hablamos de ejercicio nos podemos referir a caminar, nadar o ir en bici. Caminar con un recién nacido o un bebé pequeño es bien fácil. Y además a nosotras nos va bien porque es un buen ejercicio, pero al bebé también, ya que sale al aire libre y nos puede servir para que se duerma y se relaje (por ejemplo en caso de cólicos o llantos que parece que no terminen nunca). Si nuestro bebé no es amante del carrito (que los hay), siempre podemos optar por el porteo, ya sea mediante mochila portabebés o pañuelo (optando siempre por portabebés ergonómicos). ¡El objetivo es moverse!

hipopressivos-mater-trainingSi queremos hacer algo más que caminar también son muy útiles los ejercicios hipopresivos. Ayudan a reducir el contorno abdominal, de modo que nos sirven para recuperar la figura, y además con ellos también se trabaja el suelo pélvico, se mejora la postura y se refuerza la musculatura de la espalda, entre otras cosas. Se pueden realizar en casa (en la red se pueden encontrar diferentes guías, pero hay que buscar una fuente fiable), aunque lo ideal es acudir a un centro especializado en este tipo de gimnasia para aprenderlos bien y que alguien nos asegure de que los estamos realizando correctamente. Como este tipo de ejercicio se orienta a mamás con bebés, cada vez son más numerosos los centros que permiten acudir con ellos o que ofrecen servicio de guardería durante las sesiones.

Como veis, existen múltiples opciones. Lo más importante es organizarse y pensar un poco en nosotras mismas. Dedicando unos minutos a preparar comida sana y un par de horas a la semana para hacer algo de ejercicio, poco a poco volveremos a recuperar el aspecto físico que teníamos, e incluso lo podemos mejorar. En nuestros cursos podéis encontrar información acerca de dietas saludables tanto en el embarazo como en el posparto, así como clases prácticas con ejercicios hipopresivos muy sencillos para realizar en casa sin necesidad de desplazaros y sin dejar de estar con vuestros bebés. Os invitamos a que los consultéis.