Durante los últimos días estamos recibiendo muchas dudas sobre los tratamientos con heparina en el embarazo. Estas dudas nos llegan a través de las redes sociales de Mater Training, en las consultas de Obstetricia e incluso en Urgencias.

Por el aumento en el número de contagios por covid-19 en las mujeres embarazadas, su uso ha aumentado y estas mujeres tienen dudas acerca del por qué se debe realizar un tratamiento con heparina y cómo administrarla.

 

Durante el embarazo hay situaciones que hacen necesario el uso de heparina. Pero antes de nada os vamos a explicar qué es.

La heparina es un medicamento que evita la coagulación de la sangre. La coagulación es una función de la que se encargan las plaquetas y otros componentes de la sangre, necesaria para evitar las hemorragias.  Es muy importante que esta función esté equilibrada, porque si se coagula de forma excesiva aparece el riesgo de formación de trombos, que son como tapones en las venas, que pueden ser más o menos peligrosos, según el lugar dónde se formen. Pero si, por el contrario, la función de la coagulación no es suficiente, cualquier corte o herida pueden provocar un sangrado excesivo.

En el embarazo se vive en una situación donde la función de coagulación está un poco aumentada para evitar la hemorragia en el parto. Este aumento no es peligroso siempre y cuando no se añadan otras situaciones que también aumenten el riesgo de una coagulación excesiva, lo que decimos en términos médicos: aumento del riesgo trombótico.

Si una embarazada tiene añadido algún factor de este tipo se realiza un tratamiento profiláctico con heparina, se trata de un tratamiento preventivo de la trombosis. Este medicamento frenará el exceso de coagulación del que hablamos, sin aumentar el riesgo de sangrado y se llega al equilibrio deseado.

Existen diferentes situaciones que aumentan el riesgo de trombosis durante el embarazo y que hacen necesario el uso de heparina preventiva:

  • Diagnóstico de trombofilia (enfermedades donde la coagulación es exagerada)
  • Enfermedades autoinmunes como el lupus, entre otras.
  • Antecedentes de situaciones desfavorables en anteriores embarazos: abortos de repetición, pérdidas fetales, etc
  • Reposo absoluto
  • Fracturas en las piernas
  • Cirugías.
  • Infecciones como el covid19

Existen otras pacientes que por el motivo que sea, durante el embarazo desarrollan una trombosis. En este caso, el tratamiento con heparina no será preventivo si no que será terapéutico, es decir que anticoagulará para deshacer el tapón. Pero esta situación, por suerte, es mucho menos frecuente.

La heparina es un medicamento que no produce efectos desfavorables para el feto y que en los casos que es necesaria, ofrece un beneficio muy alto frente a un riesgo prácticamente nulo. Se administra a través de un pinchazo subcutáneo. Se realiza debajo de la piel con inyecciones que se venden ya cargadas con la dosis calculada y preparadas para su uso.

El tratamiento con heparina no es difícil, pero es cierto que hay mujeres que se les hace cuesta arriba tener que “pincharse”. Por este motivo, en el caso que sea necesario, y si es realmente un problema la autoadministración, solicitad ayuda a un profesional que os enseñe. Es normal la molestia, obvio porque, aunque la aguja es muy fina, es un pinchazo y, por lo tanto, se nota. También es frecuente que en la zona del pinchazo aparezca un moradito o un picor que desaparece en unos minutos. Son efectos secundarios esperables y normales, muy leves y que no os deben asustar porque como habéis leído el beneficio es muy grande.

Por otro lado, existen diferentes duraciones del tratamiento. Hay mujeres que lo deben usar todo el embarazo y cuarentena y otras mujeres que sólo mientras dure el efecto de ese riesgo aumentado de trombosis. Este es el caso de la infección por covid19. Las mujeres embarazadas que desarrollan la infección de covid19 tienen un riesgo de trombosis sumado al propio del embarazo y por este motivo se remienda el uso de heparina. Las mujeres no embarazadas y los hombres que sufren el contagio, sólo realizan el tratamiento con heparina si existen otros factores de riesgo o desarrollan una forma grave de infección.

Según las indicaciones de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia y Ministerio de Sanidad , en mujeres embarazadas que adquieren el Covid19, la heparina se debe usar de la siguiente forma:

  • Positivo asintomático: 10 – 14 días. Hay situaciones en las que se puede plantear no realizar tratamiento, pero debe ser evaluado por el Obstetra de la paciente y no deben existir otros riesgos añadidos.
  • Positivo sintomático:
    • Leve- moderado: 10 – 14 días y hasta 7 días tras la curación
    • Con diagnóstico de neumonía y/o ingreso: 1 mes tras el alta y en el 3º trimestre valorar mantener hasta el parto y durante la cuarentena (6 semanas tras el parto)

Además, habrá que tener en cuenta la historia clínica de cada mujer, porque cada caso necesita un tratamiento individualizado. Esto que se expone son recomendaciones generales.

Pero lo que está claro es que su uso es necesario y que el beneficio es muy alto. Si tenéis más preguntas no dudéis en consultarnos a través del blog o a través de nuestras redes sociales.

Esperamos que hayáis encontrado esta información útil y que la difundáis entre vuestros/as conocidos/as si creéis que les puede ayudar.