Hoy escribo un post diferente. No trata de embarazos ni de partos, ni de lactancia ni de suelo pélvico. Hoy quiero recomendaros tres novelas de una misma autora que me han encantado. Mientras yo espero ansiosa a que salga la cuarta, espero que tengáis el placer de leerlas y que os gusten tanto como a mí.
Abril de 2017. Después de haber sido secuestrada por “La Isla de Alice”, de Daniel Sánchez Arévalo, ningún libro había conseguido captar mi atención los últimos meses. Tenía que coger un avión y me apetecía llevarme alguna novela en el ebook para empezar a saborearla en el avión. En diez minutos tenía que salir de casa, así que la operación tenía que ser rápida. Entré en Amazon, y entre las novelas mejor valoradas estaba “Calcetines Rotos”, con sus cinco estrellitas en amarillo y comentarios muy positivos. Solo la sinopsis me dejó con ganas de más, así que lo descargué y me lo llevé conmigo.
Ana es una diseñadora gráfica rigurosa y exigente. Aquel 7 de junio corría por el aeropuerto hacia el control policial. Estaba especialmente nerviosa y no solo porque llegaba tarde, iba a encontrarse de nuevo con aquel agente de seguridad de ojos verdes que la perseguía con la mirada. Después de dejar sus zapatos en la bandeja, se percató de que volvía a llevar los calcetines rotos. De reojo pudo ver como él miraba sus pies y evocaba una ladina sonrisa. ¡No puede ser cierto!, pensó furiosa. En aquel instante el detector de metales comenzó a sonar y Ana fue apartada para ser sometida a un registro. Debía ser una mujer quién lo hiciera pero las palmas de las manos que estaban acariciando sus piernas eran masculinas ¡El agente de seguridad de mirada cautivadora la estaba cacheando!

Una mujer bloqueada por un pasado que no consigue olvidar, un agente de seguridad comprometido, una casamentera con una interesante propuesta, un abogado encantador, una amiga ingeniosa que adora el misterio y el encuentro de dos niñas en un parque serán los ingredientes de una conmovedora historia que te cautivará por su ternura y su inesperado desenlace.

No lo empecé hasta el vuelo de vuelta, pero tras leer la primera página no pude soltarlo. De día, de noche, y cualquier lapso de diez minutos que tuviese… leí, reí, lloré y me emocioné muchas veces con la historia de Ana.
Verano de 2018. Buscando en Amazon el enlace de Calcetines Rotos para pasárselo a una amiga descubrí que su autora había publicado otra novela: “¡Héctor, Víctor no, Héctor!”. Automáticamente me la descargué, incluso antes de leer la sinopsis.
Héctor, dos años después de su divorcio, cree estar viviendo una vida perfecta: abogado de éxito, apartamento de lujo, fiestas nocturnas, whisky y sexo, mucho sexo…
Naira, despistada e incapaz de recordar los nombres, está pasando por un momento algo complicado, pero el amor de su marido y su profesión como periodista colman su vida de felicidad.
¿Puede una historia de amor empezar sin un flechazo? ¿Y si cambiamos el orden de la fórmula amor-matrimonio-hijos? ¿Conseguirá Naira recordar el nombre de Héctor? ¿Conseguirá Héctor volver a ser el muchacho humilde que era antes de su divorcio?
Dos años de castigo y un hermoso pueblo son las claves de esta divertida e insólita historia de amor.

Esta segunda novela se vino conmigo de camping. Saborearla de noche dentro de la caravana con el sonido del río de fondo no tuvo precio… se me hicieron las 4 de la madrugada leyendo. Me duró dos días. Otra vez risas, lágrimas en los ojos, emociones a flor de piel. Queriendo saber cómo terminaba pero sin querer que terminase.
Como todas las historias tuvo su final, pero con la alegría de saber que se estaba cociendo otro libro… esta vez una historia paralela a “¡Héctor, Víctor no, Héctor!”, la historia de Raúl y Laura. El 1 de septiembre ya  tenía en mis manos Todo Tuyo.
LAURA. En pocos días, tres hombres irrumpen en la planificada y tranquila vida de Laura: un atractivo alemán, un vagabundo de mirada intensa y un joven informático.

RAÚL. Su vida es complicada, comenzar una relación sentimental sería un acto egoísta por su parte, pero ¿será capaz de olvidar aquellos ojos azules?

MARCOS. Intenta mantener algunos recuerdos de su infancia arrinconados en el olvido, pero estos resurgen cuando conoce a la única mujer de la que no debería enamorarse.

La recepción de un hotel, una orquídea color turquesa y un atardecer entre montañas.
Tres narradores, dos historias de amor.

No me duró más que las otras dos novelas, y como ellas me encantó. Personajes que llegan al corazón, historias en las que no todo es lo que parece, más risas, y más lágrimas.

¿Quién hay detrás de estas tres novelas?

Tras el pseudónimo de Judith Galán se oculta una mujer de 47 años, casada y madre de dos hijos, Álvaro de 15 y Sergio de 13 años. Diplomada en Empresariales, trabaja como contable, desde hace veintisiete años, para una multinacional que distribuye productos alimenticios en España.

Hace tres años, sin entender muy bien la razón, dejó a un lado el e-book, cogió el portátil y empezó a escribir. Un año después probó suerte en Amazon, publicando su primera novela, Calcetines rotos, que al mes llegó a ser número uno en ventas. Desde entonces alterna su trabajo y su familia con su nueva afición, la creación de historias. Escribe novelas románticas, emotivas, con personajes que valoran la familia y la amistad, y siempre salpicadas con toques de humor.

¡Os animamos a leerla! Encontraréis sus novelas en Amazon, en formato electrónico y en papel. Gracias Judith por crear estas historias.