Cuando la emmal-de-puntsbarazada inicia el camino de la gestación, en muchas ocasiones no se lo ponemos fácil. Los tres primeros meses (hasta la semana 12-14), la mujer se suele encontrar cansada, con el estado anímico inestable, digestiones pesadas, hipersensibilidad a ciertos olores, nauseas, mucho sueño, dolor en la parte baja del abdomen (que, en ocasiones, puede ser muy molesto), aumento del tamaño y sensibilidad de los pechos, dolor de cabeza e inevitablemente
preocupada por el temido aborto (tema más presente si ya han sufrido uno previamente).

Todos estos síntomas no van acompañados de la típica barriguita de la embarazada, que tanta ternura despierta en los demás, sino de un cambio en el cuerpo que sólo percibe la mujer que lo está sufriendo: se pierde la cintura, el pecho y la cadera aumentan y el cuerpo pierde la forma a la que estabas acostumbrada. Pero son cambios sutiles y, la mayoría de veces, la mujer llega a la semana 12 sin que nadie haya notado nada. Por lo tanto, no tienen el apoyo de la gente que le rodea: sus compañeros de trabajo las critican por estar todo el día levantándose al servicio, a picar algo o a estirar las piernas. Su jefe no suele entender que algunos días coja la baja porque no se ve capaz de levantarse y soportar todo el largo y duro día. Las amigas que nunca estuvieron embarazadas, creen que es una quejica. Y las que ya lo estuvieron pero se encontraron perfectas, la critican por exagerada. Las parejas y madres suelen ser más comprensivos pero ni mucho menos las miman como lo harán al final del embarazo, cuando la barriga ya sea más que evidente.

Todo esto choca con lo que debería hacer una mujer durante los primeros meses de embarazo.

Cuando una mujer viene a visitarse por primera vez en el embarazo, siempre les recomiendo lo mismo: haz una vida normal, pero con sentido común y con tiempo para el descanso y la comida. Los consejos que te damos para que puedas llevar un embarazo feliz y seguro son:

  • Duerme lo que necesites por la noche. Normalmente serán necesarias 8 horas.
  • Haz las 5 comidas diarias, de forma tranquila y pausada. Intenta que sea una dieta variada y no muy pesada.
  • No olvides los hidratos de carbono diariamente, ya sea en forma de pan, arroz o pasta. Hará que las nauseas sean menos intensas.
  • Sigue haciendo deporte, si lo hacías. Pero evita el impacto. Mantenerte en forma evitará los dolores pélvicos y lumbares.
  • Las relaciones sexuales están permitidas, pero si existe algún sangrado deberás restringirlas.
  • No consumas alcohol, tabaco ni otro tipo de drogas.
  • Disfruta, sin estrés y piensa en positivo.

matronatacio-2Si nos paramos a pensar, se trata de 4 consejos bastante lógicos y que toda embarazada debería poder llevar a cabo, pero, desgraciadamente, el ritmo de vida que llevamos muchas veces no nos permite cumplirlo. Nos encontramos cada vez más con gestantes con nauseas incorregibles, con ojeras immascarables, con dolores lumbares precoces, con sangrados preocupantes y sin una sonrisa enorme en la cara. Todo ello, por no tener el apoyo de todos los que las rodeamos. Por no tener la posibilidad de entrar 1 hora más tarde a trabajar el día que no ha podido descansar, por no poder parar media hora a desayunar ni ir 1 hora a caminar, por no poder permitirse tirarse en el sofá y no hacer ninguna tarea doméstica tras toda una jornada laboral, por no poder decir a su compañera “esta caja no la puedo mover yo” o “necesito sentarme un rato”, por no poder optar a un horario laboral que no le haga trasnochar, por no poder decir ni pensar “esto del embarazo es una mmmmm…”.

Así que permitidme que este post se lo dedique a todas las mujeres embarazadas incomprendidas. Por todas ellas, intentemos ayudarlas y apoyarlas. ¡Os aseguro que lo necesitan!