Como podéis imaginar son muchas las dudas, preguntas e incógnitas que se plantean las embarazadas durante los nueve meses de gestación. Las consultas con sus médicos, matrona e incluso el farmacéutico de confianza, son el momento que se utiliza para resolver las miles de dudas que se plantean.

Pero además, cada vez más mujeres consultan otro tipo de información para solucionar sus dudas: páginas webs, blogs, foros especializados, etc.  A pesar de todo esto, todavía existen toda una serie de mitos, leyendas urbanas y creencias sin fundamento que atormentan a las embarazadas que llegan a nuestras consultas.

En este artículo queremos hacer un repaso a todas esas creencias sin sentido que más frecuentemente escuchamos en consulta.

 

 

  • Las embarazadas se pueden teñir el pelo. No existe motivo alguno para no pasar por la peluquería a tapar canas, hacerse mechas o lo que nos apetezca. Los materiales utilizados en peluquería son seguros.
  • Las embarazadas pueden hacer deporte. No sólo pueden, si no que practicar deporte, hacer ejercicio y/o mantener una vida activa es muy saludable. Evidentemente la práctica de ejercicio se debe adaptar a cada momento de la gestación, a la forma física personal de cada mujer y al tiempo que le pueda dedicar. Mantenerse activa durante el embarazo permite una tolerancia mayor a los cambios posturales, evita la aparición de dolor, como la tan conocida ciática… Permite controlar el peso, permite mantener una correcta elasticidad de las articulaciones y además brinda la oportunidad a la mujer a liberar estrés y a generar bienestar.
  • Las embarazadas pueden ir al dentista. Miles de mujeres embarazadas dejan de lado su cuidado dental por la falsa creencia de que no se puede ir al dentista. Durante la gestación todas las embarazadas deberían acudir a realizar al menos una revisión dental y si se detecta algún problema, solucionarlo. Si se precisan tratamientos específicos siempre se debe consultar con el ginecólogo.
  • Las embarazadas no deben comer por dos. Esta creencia es absolutamente falsa y no tiene fundamento alguno. Durante el embarazo la alimentación debe ser equilibrada, se debe comer de todo, de manera ordenada, haciendo entre cinco y seis comidas al día, pero en cantidades normales.

  • Las embarazadas no pueden tener gatos en casa. A los pobres gatos se les culpa de la transmisión del toxoplasma sin mucho fundamento. Sí es cierto que los gatos infectados por toxoplasmosis eliminan parásitos en sus heces. Sin embargo los gatos que potencialmente se pueden infectar son aquellos que viven en medio rural, entran y salen de casa y pueden consumir alimentos contaminados. Los gatos domésticos que no salen de casa, que reciben los cuidados veterinarios adecuados, muy raramente se pueden infectar y por lo tanto no suponen ningún tipo de riesgo. Los gatos de casas rurales son otro tema. Si nos encontramos en esta situación se recomienda no ingerir alimentos que el gato haya podido tocar y no hacerse cargo de la limpieza de sus heces. En ningún caso hay que deshacerse de los mismos.

 

  • Las embarazadas pueden mantener relaciones sexuales. Existe la falsa creencia de que la práctica de relaciones sexuales están prohibidas desde que se obtiene un test de embarazo positivo. Esto es absolutamente falso. Sí que existen situaciones en las que el ginecólogo/a recomienda reposo y por lo tanto abstención de relaciones sexuales. Pero será el ginecólogo quién lo indique.

 

Ante la duda acerca de cualquier tema durante el embarazo siempre será mejor consultar a un especialista, ginecólogos/as, matronas, médicos de familia, enfermeras y farmacéuticos os podrán ayudar.

No tengáis vergüenza en preguntar, no hay preguntas tontas ni innecesarias. Toda la información que esté contrastada y sea fidedigna puede ser útil por banal que parezca. Las personas tenemos tendencia a creer que lo que se ha dicho toda la vida es cierto y eso hace que falsas creencias o leyendas urbanas se perpetúen eternamente.