Nuestra sociedad vive en la mayoría de los casos ajena a la muerte, y cuando está muerte es la de un bebé intrauterino se confirma la invisibilidad de la pérdida y de su duelo.
Hablamos de muerte gestacional, perinatal y neonatal englobando las pérdidas que van desde el primer trimestre hasta al cabo de unos días de nacido. Afortunadamente cada vez hay más profesionales sanitarios, terapeutas, asociaciones, voluntarios que están dando mayor visibilidad entorno a este tema.
Algunas de las características de este duelo tan tabú, y tan silenciado son las siguientes:
- Es único: cada uno lo vivencia de manera diferente
- Los tiempos son diferentes para cada uno
- Invisibilidad por parte de la sociedad
- Es un proceso, no es un estado
- Condicionado fuertemente por el entorno familiar, social y cultural
Durante este trayecto del duelo se vivenciaran diferentes etapas, algunos autores marcan diferencias pero me gusta tomar el modelo del Doctora Elisabeth Kübler-Ross en el que se vivencian intercalándose a veces:
Una primera etapa de shock en el momento de recibir la noticia, ya sea porque la madre lo esté vivenciando en primera persona, porque el personal sanitario lo confirma mediante una ecografía que no hay latido o que tiene malformaciones severas, o durante el parto.
Otra etapa de negación, una posterior de ira, enlazada con una fase de tristeza hasta llegar a la aceptación y transformación absoluta.
¿Qué podemos hacer si queremos acompañar a estas madres y padres? (Si son nuestros amigos o familiares)
- Escuchar de manera activa sin juicios.
- No quitar importancia de la pérdida; respetar lo que para la madre y padre era, hay familias que durante el primer trimestre no consideran un bebé, otros hablan de bebé.
- Respetar los tiempos de la madre y padre
- No esperar que nos contesten mensajes o llamadas, respetarlos en su forma de comunicar.
- Nombrar al bebé: en caso que tenga nombre, es importante validarlo.
- No realizar frases hechas tipo:
“ eres joven, tranquila que ya tendrás otro”, “ mejor ahora que más tarde” “ tranquila que eso le paso a mi vecina y al poco tiempo se quedó embarazada” “ no es para tanto, no lo conocías”.. Y podríamos ampliar largamente una lista de frases sin sentido.
- Ante la duda de que decir, el silencio es el mejor aliado y poder decir con sinceridad que quizás no sabes cómo ayudar. o que estás aquí para lo que necesites ( si así lo sientes)
- Recomendar alguna asociación de duelo gestacional, perinatal o neonatal ,cada vez hay más asociaciones: Umananita, Petits amb llum, Brisas de Mariposa
- Recomendar foros en lo que puedan compartir con otros padres: Grup de dol gestacional i neonatal Catalunya, SUA
- Recomendar alguna lectura como: La cuna vacía ( varios autores), El camino de las lágrimas ( Jorge Bucay), Morir cuando la vida empieza ( Dra Pi-Sunyer y Silvia López), Las voces olvidadas ( varios autores)
- Ayudar con tareas del hogar o realizar cosas prácticas que los padres necesiten.
Es bueno entender que la pérdida de un bebé sea en las semanas que sea de gestación o al poco de nacer, cambia a los padres, dejan de ser inocentes y vivencian en primera persona no perder un embarazo, sino su bebé, sus expectativas de familia, entre otros.
La madre ya podía tener vínculo con ese bebé y el hecho que esa relación haya sido de los dos hace que aún sea más invisible a ojos ajenos.
Como he comentado, será bueno dar un tiempo a este duelo, y poder integrarlo de la mejor forma posible, transitando los momentos duros y aceptando los buenos que también nos dejan nuestros peques.
Anna Escudé
Asesora de Duelo y Maternidad
[email protected] / 605139285
Soy Anna Escudé, asesora de duelo y maternidad, formada en PNL, Gestalt, duelo gestacional y neonatal. Acompaño a través de sesiones individuales, grupales, realizando formaciones, talleres y charlas sobre duelos maternales y nuevo embarazo después de una pérdida.
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