2En Mater Training ofrecemos contenidos sobre salud de manera virtual, a través de la red, tanto en nuestros cursos online de preparación al parto como en nuestro blog. Pero a la vez nos asusta un poco lo que la gente llega a buscar a través de la red, y de qué fuentes obtiene la información. Y es que lamentablemente no hay ningún filtro sobre temas de salud en la red. Y no tiene más lecturas quien tiene más formación sobre un tema, sino quien se sabe posicionar mejor o consigue ser más mediático. Este fue uno de los motivos que nos llevó a crear Mater Training: el hecho de ver que nuestras pacientes son activas en la red y no siempre encuentran información fiable y contrastada.

Vamos a hacer una prueba: busquemos “embarazo” en Google. Obtenemos 50 millones de resultados, y los primeros en la lista son conocidos portales sobre maternidad. ¿Quién hay detrás de ellos? Periodistas escribiendo sobre temas de salud, en ocasiones asesorados por algún médico, según consta en la página, pero en muchos casos los artículos ni siquiera están firmados por nadie en concreto. Podéis hacer la prueba también buscando “vitaminas embarazo” o “amniocentesis”.

Yo no digo a mis pacientes que no busquen en Internet. De hecho, cuando les explico un diagnóstico, les digo “y ahora cuando salgas de aquí irás a Google y buscarás quiste de plexo coroideo. En algunas páginas encontrarás que lo relacionan con el Síndrome de Down, pero hoy en día la información que tenemos es otra”. Porque yo ya sé que buscarán información y opiniones en el lugar más fácilmente accesible sin necesidad de esperar a llegar a casa, desde el mismo teléfono móvil.

Y es que Internet puede ser muy útil, pero también puede hacer mucho daño. Por un lado los contenidos, una vez publicados, no se actualizan. La evidencia científica puede demostrar otra cosa pero aquello seguirá allí tal cual. Y, por otro lado, cualquiera puede escribir sobre un tema y colgarlo en la red. Así pues, aviso para navegantes: a continuación os doy una serie de consejos.

  1. Buscando información sobre salud en la red es necesario ser muy crítico. Cuando nos parezca que hemos encontrado aquello que buscábamos es muy recomendable intentar descubrir quién hay detrás de esa información: ¿un profesional de la salud? ¿O quizás una marca comercial? ¿Tal vez un periodista? Como decíamos antes, hay multitud de contenidos sobre salud elaborados por periodistas, y no siempre se asesoran del todo bien, o les ha parecido que sí pero pueden cometer errores por desconocimiento de la materia. Si no conseguimos averiguar la autoría de un texto, mejor descartarlo y buscar otro.

 

  1. Es importante ver de cuándo es cada contenido que encontremos. ¿Es el mismo el abordaje de un determinado problema ahora que hace dos, cinco o diez años? No hace mucho se realizaban amniocentesis a todas las mujeres embarazadas de más de 38 años, pero a día de hoy el protocolo ha cambiado y la edad por si sola no es un motivo. Y precisamente éste es un tema muy buscado en la red, porque preocupa a las parejas.

 

  1. Una pregunta obligada: ¿estamos leyendo información objetiva? ¿O nos están transmitiendo un mensaje para que hagamos una determinada acción? ¿Transmitirá la misma información sobre la muerte súbita del lactante un pediatra que una empresa que comercializa colchones para prevenirla? En el mundo del embarazo y el parto la mujer tiene muchas cosas a decidir, pero se trata de darle información objetiva para que tome sus propias decisiones, y no decirle qué le conviene más.

 

  1. También debemos preguntarnos si aquello que estamos leyendo tiene base científica. No tiene la misma fuerza el resultado de un ensayo clínico controlado que la mera opinión de un experto, por no decir la de la vecina del quinto. Ojo con expresiones tipo “tranquila, estando embarazada puedes comer lo que quieras”.

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  1. Una cosa es buscar información sobre un tema y la otra es esperar recibir un consejo o que nos digan qué debemos hacer. A nuestro correo electrónico nos llegan a menudo consultas médicas sobre segundas opiniones, la conveniencia de un tratamiento o la idoneidad de quedarse embarazada con una determinada patología, pero siempre las dirigimos al profesional de referencia de la mujer. Y es que las consultas médicas hay que hacerlas en la consulta del profesional, o como máximo en portales de consulta online creados con esta finalidad, pero no a través del correo electrónico.

 

  1. Los foros de Internet o las páginas o grupos de Facebook son espacios en los que se puede encontrar compañía virtual, pero no son para dar o recibir consejos de salud. A pesar de que hay quien los da y quien espera recibirlos, no es correcto, siendo frecuentes los errores conceptuales y las recomendaciones basadas simplemente en la experiencia personal de alguien que en ocasiones ni tan solo conocemos. Y no es infrecuente encontrar consultas en foros de madres tipo “¿os haríais la amniocentesis en mi caso?”.

 

  1. Quizás, en lugar de buscar en la inmensidad de la red, puede ser buena idea preguntar a nuestro médico qué página, blog, portal o aplicación nos recomienda para obtener más información sobre un tema, del mismo modo en que nos recomendaría un libro. No pasa nada por querer saber, no es necesario esconderse y todos los médicos sabemos que los pacientes lo hacen a menudo. Yo misma doy la dirección de Mater Training o de mi propio blog a mis pacientes.

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Bien, dicho esto espero que nuestros lectores y lectoras naveguen por la red con seguridad y espíritu crítico. Y si tenéis especial interés por un tema en concreto que no hayamos tocado todavía en nuestro blog nos podéis hacer llegar vuestras propuestas a través del correo electrónico o comentando este artículo. Además os recuerdo que todos los contenidos de Mater Training están elaborados por profesionales de la salud, utilizando información actualizada y basada en la evidencia científica. ¡Feliz viaje!

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