En el pasado artículo, os explicábamos los efectos del alcohol durante la gestación. En este artículo hablaremos de los efectos del consumo de alcohol durante la lactancia.
Lo cierto es que buscando en las redes sociales hemos encontrado mensajes contradictorios y queremos dejar claras una serie de recomendaciones. De entrada el consumo de alcohol no está recomendado en ninguna situación ya que tiene efectos negativos para cualquier persona. Ni la cerveza aumenta la producción de leche ni una copita de vino es buena para la salud. Aunque también es cierto que si en el embarazo la recomendación es de cero alcohol, durante la lactancia la recomendación es más flexible pero con consideraciones especiales.
El efecto que tiene el alcohol en el recién nacido es dañino. Puede perjudicar el correcto desarrollo psicomotor del bebé, provoca enlentecimiento en la ganancia de peso y puede inducir sedación del recién nacido.
Este efecto es mucho peor en los primeros meses de vida del recién nacido:
- Durante los 3-4 primeros meses sería preferible evitar completamente el consumo de alcohol.
- Posteriormente, a medida que el bebé es menos sensible, porque va madurando a nivel psicomotor y porque se espacian las tomas, se podría tolerar el consumo esporádico de alcohol de baja graduación y alejado de las tomas. La seguridad va a depender del tipo de alcohol: a más graduación de alcohol más habrá que esperar para realizar la toma, y a menor peso de la madre, también. Por eso es más seguro realizar la ingesta de alcohol en el momento inmediatamente después a la toma.
Ya hablamos de qué consideramos bebidas de baja graduación, son el vino y la cerveza. Los licores de alta graduación como la ginebra, el whiskey o ron están absolutamente prohibidos en la lactancia.
Por otro lado, si consumimos alcohol el colecho no es seguro porque se pueden producir accidentes. Y, evidentemente hay que evitar situaciones de embriaguez, no solo por la ingesta de alcohol que pueda hacer el bebé, sino por lo peligroso que sería que el bebé cayese de los brazos de su madre ebria.
Así para resumir, debemos dejar claro que el consumo de alcohol durante el embarazo está contraindicado. No existe bebida alcohólica ni cantidad segura. En la lactancia se debería evitar el consumo durante los 3-4 primeros meses y en el caso de que tengamos que hablar de un consumo seguro debería ser un consumo ocasional, de baja graduación, en escasa cantidad como una copa de vino o un vaso pequeño de cerveza y lo más alejado posible de la toma.
Ante cualquier duda que tengáis, no dudéis en consultar a vuestro ginecólogo/a o comadrona que es quien mejor os podrá aconsejar. En los cursos de www.matertraining.com encontraréis más información sobre el consumo de alcohol y otras sustancias y de los efectos sobre el recién nacido, así como consejos para llevar una vida saludable durante el embarazo y posparto. No dudéis en consultar la web o en enviar vuestras dudas.
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