acompanyantCada vez las pacientes que atendemos en nuestro día a día están más informadas acerca del parto. Muchas conocéis qué es un plan de parto, sabéis qué tipo de parto esperáis y tenéis clarísimo que el piel con piel aporta millones de beneficios para vosotras pero sobre todo para vuestros bebés, pero.. ¿qué sabéis del posparto?

La mujer que repite sabe bastante bien a qué se va a enfrentar, pero y ¿la novata? Puede ser que os lo hayan explicado, que lo hayáis visto en amigos o familiares pero… ¿os imagináis qué ocurre cuando finaliza el período de alerta tranquila del recién nacido, cuando realmente acaba el piel con piel?  (creo que esto no acaba nunca…. el contacto madre-hijo continua unos cuantos años después del parto)

Se producen varios cambios, y aunque cada familia es un mundo, podemos decir que se reproducen una serie de circunstancias en todos los pospartos.

El bebé llora

Como ejemplo podría explicar qué cara nos encontramos en las pacientes y en sus parejas a las 36-48 horas de un parto o de una cesárea que haya transcurrido con normalidad. Las caras que tenemos delante son el reflejo de una felicidad inmensa, pero con unas ojeras que llegan hasta la mitad de la cara, una palidez propia de cualquier viñeta de Tim Burton y frases del estilo ”menuda nochecita” o ”ahora está tranquilo o tranquila pero no veas qué noche, no para de llorar, no nos ha dejado pegar ojo”… Pues sí amig@s, esto ocurre siempre, los recién nacidos lloran. Lloran porque tienen hambre, lloran porque tienen frío, lloran porque tienen calor, lloran porque no ven a su madre, lloran porque les duele la tripa, lloran porque tienen miedo o lloran porque escuchan su voz y experimentan…. ¿Qué hay que hacer? Pues aprender a conocer qué les ocurre a nuestros hij@s. Y esto no se aprende en 24 horas, ni en 48… pero se aprende. Así que armaros de paciencia y cambiadle el pañal, abrigad o desabrigad al bebé, dadle el pecho (o dadle un biberón si hacéis lactancia artificial)… y poco a poco descubriréis qué le hace falta en cada momento y os daréis cuenta de que lo que más suelen necesitar es calor y cariño.

Las hormonas

diapo .... hechicerasOtro punto negro del posparto es el cambio hormonal: la caída de hormonas. Le pasa a todas las mujeres y se combina con la falta de sueño. La felicidad es infinita, pero el bajón emocional puede ser de órdago. Parece mentira pero hasta la mujer más feliz, la que más contenta está, en algún momento, aunque sólo sea durante una milésima de segundo piensa “¿pero qué es esto? ¿Dónde me he metido?”. Podéis tomarlo a risa, pero por desgracia existe el maternity blues o depresión posparto, que es una complicación que puede ser catastrófica y que pasa muy desapercibida. Y es que algunas mujeres sufren auténticas depresiones cumpliendo criterios de depresión mayor en el posparto y no reciben la ayuda necesaria. En estos casos es el entorno más próximo el que debe estar atento a signos de sospecha en la reciente mamá y debe solicitar ayuda si lo consideran apropiado. ¿Qué síntomas de riesgos pueden presentar? La forma de presentación de la depresión posparto es muy variada, pero básicamente destaca un comportamiento muy extraño que incluso puede suponer un rechazo del bebé en los casos más graves, falta de interés por el recién nacido, llanto no justificado, pero sobre todo un cambio conductual. Ante la duda, solicitad ayuda. Por suerte a este estado llegan pocas mujeres, y de la tristeza leve o llanto fácil de los primeros días a la depresión grave hay un buen trecho.

¿Está pasando hambre?

Otro de los grandes mitos de los pospartos y que no es una leyenda urbana sino la pura realidad es el hambre de los recién nacidos: la lactancia materna y los problemas que se pueden derivar de ella.

La lactancia materna es la mejor alimentación para un recién nacido, pero nadie dijo que fuese fácil. No ocurriendo ninguna complicación con ella, es decir, con un recién nacido que mama bien, que gana peso correctamente y sin complicaciones tipo mastitis o grietas u otros problemas… no es fácil. El éxito de la lactancia materna depende de cómo se instaure en los primeros días, de la demanda y de la oferta. Esto significa que nos vamos a encontrar con un agotamiento físico y mental considerable, bajada de hormonas, quizás miedo a no saber cómo actuar y un bebé que llora constantemente y que por lo tanto está “colgado”  literalmente de la teta de su madre. Y eso si no ocurre nada más. Es relativamente frecuente que aparezcan grietas en el pezón, que nada tienen que ver con las grietas de la pared: son auténticas heridas abiertas en la piel del pezón que ocasionan un dolor intenso. Sin duda son provocadas por una mala colocación en el momento de la succión, ya sea por problemas en la boca del bebé como un frenillo lingual corto o un mal agarre, o por alteraciones anatómicas en la mama como pezones planos, invertidos, etc. Sea como sea, si duele dar el pecho o si aparecen grietas, que sea frecuente no quiere decir que sea normal. Solicitad ayuda, que la hay, y de ello dependerá el éxito de la lactancia.

Como veis, el posparto puede ser más difícil que el parto.  Para mí sin duda lo es. El parto puede ser de una manera u otra, puede cumplir o no nuestras expectativas, pero es finito, dura X horas y se acaba, y una está acompañada y arropada. En cambio el posparto dura mucho tiempo, son días y días de adaptación, de aprendizaje, de felicidad inconmensurable pero también de insomnio, de agotamiento y de relativo dolor, ya sea por cicatrices en periné, en el abdomen si se realiza una cesárea, o en el pecho… todo esto acompañado de cambios hormonales que precisamente no ayudan.

promo halloweenPor ello en Mater Training creemos que el posparto es fundamental, que hay que llegar preparadas a él, debemos conocer a qué nos enfrentamos y establecer estrategias para organizar esos días. De hecho un tercio de nuestros videos tratan sobre los aspectos físicos y emocionales del posparto. El apoyo del acompañante en el parto ya dijimos hace una semana que era fundamental, pero en el posparto es la clave. Una mujer recién parida necesita ayuda. La pareja en ese momento puede pensar que no puede hacer nada. Es mentira, no puede dar el pecho, pero puede hacer millones de billones de cosas. La más importante, apoyar a la madre, darle cariño y reconocer la gran labor que realiza. Y si aparecen problemas médicos o no médicos, solicitar la ayuda pertinente. El tándem madre e hijo puede parecer infranqueable para muchos recién estrenados padres, pero no por ello deben mantenerse al margen. Su labor es la de proporcionar cualquier cosa que necesite la madre los primeros días, aunque simplemente sea un abrazo.

De todo esto os iremos hablando durante esta semana. El objetivo final es que nuestras seguidoras disfruten del posparto y que este no se convierta en una auténtica pesadilla.

Para que no paséis un posparto de miedo, encontraréis promociones y regalos en nuestros video-cursos de posparto: con el código POSPARTO50 gozaréis de un 50% de descuento en el curso “Empezando una nueva vida juntos (posparto)” Y, si compráis cualquier curso de igual o superior valor, os obsequiamos con el de posparto. No dudéis en echarles un vistazo. ¡Seguro que os ayudarán!