mans inflades

En estos meses de verano hay pocas embarazadas que al preguntarles “¿cómo estás?” no se quejen de la hinchazón de pies. ¿Es normal tener los pies hinchados? ¿Por qué ocurre? ¿Cuándo nos tenemos que preocupar?

 

El edema o hinchazón ocurre porque se acumula un exceso de líquido en los tejidos, cosa normal durante el embarazo. El motivo es que el útero de la embarazada va creciendo con el paso de los meses y ejerce presión en los vasos pélvicos y en la vena cava (vena encargada del drenaje de la sangre de las piernas hasta el corazón). Esta presión del útero hace que la sangre que vuelve de las piernas circule más despacio, y que el líquido de las venas que están presionadas se retenga en los pies y tobillos. Tarde o temprano, la mayor parte de las mujeres embarazadas verán que les empiezan a apretar los zapatos.

 

Sobre todo con el calor, la hinchazón de pies y piernas puede resultar más incómoda y frecuente. Para ello es aconsejable utilizar un calzado de un número mayor del habitual, que quede suelto. Encoger los pies dentro de un zapato apretado sólo servirá para empeorar nuestro problema.

Cuando el edema es importante, puede ir acompañado de desagradables calambres

Cuanta más libertad demos al pie y a las piernas, con prendas amplias y flexibles, mejor para la circulación y más aliviadas estaremos.

 

También podemos notar una menor necesidad de orinar debido a la retención, y no sólo se pueden hinchar pies y tobillos. Algunas embarazadas notan cómo los anillos ya no les entran o como la cara se les vuelve más redonda. Estos síntomas suelen disminuir tras el descanso nocturno, cuando el cuerpo en posición horizontal o de lado izquierdo permite una circulación más sencilla.

 

Los masajes que van de pies a ingle o de manos a axilas (siempre en dirección al corazón) relajan los músculos y favorecen la circulación de líquidos, aliviando la hinchazón. Además, si mantenemos los pies y piernas descansando en alto durante un buen tiempo también reduciremos el líquido retenido. Un truco puede ser poner unos cojines bajo los pies cuando nos acostemos a descansar.

 

Ahora en verano, y a pesar de el calor, no debemos dejar de hacer algo de ejercicio físico moderado. Está más que demostrado que caminar o nadar de 20 a 30 minutos diarios favorece la circulación. Siempre bebiendo mucha agua, aunque esto pueda parecer contraproducente.

 

Si eres de las que te toca trabajar en verano, es recomendable que realices cambios posturales frecuentes. No te quedes todo el día sentada ni de pie. Y cuando acabes tu jornada laboral, recuerda que un buen masaje de drenaje te ayudará a combatir mejor esa hinchazón.

 

A modo de resumen, desde Mater Training os recomendamos los siguientes trucos para combatir mejor el calor y el edema de la embarazada:

  1. Mantener piernas elevadas
  2. Evitar ropa y calzado apretado.
  3. Beber muchos líquidos.
  4. Hacer ejercicio moderado durante 20-30 minutos al día.
  5. Cambios posturales frecuentes.
  6. Masajes drenantes.

 

Ya para acabar, no podía dejar de mencionar que no todo lo frecuente es normal. Con esto quiero decir que si estáis muy hinchadas, sobretodo si es también en cara y manos, se acompaña de zona enrojecida, o simplemente os preocupa, no dudéis en consultar. Este síntoma puede estar asociado a alguna complicación del embarazo.

Feliz verano a todas y que el calor no os impida disfrutar de esta maravillosa etapa.